Interior: bien hecho y con todo en su sitio
En el interior del Sandero, la sencillez sigue siendo la premisa fundamental. Esta versión Comfort también incluye un tapizado en tela perforada bastante agradable en partes del salpicadero y las puertas (que, eso sí, no debe ser muy fácil de limpiar .... ).
● ¿Bien hecho? El Sandero no tiene la calidad de un Rolls-Royce, pero no está en absoluto mal hecho. Hay plásticos duros, pero no muchos más que en sus rivales, y tiene detalles como los mandos del climatizador, la pantalla central y el buen ajuste de todos los componentes que le permiten cumplir sin problema. No hay concesiones al lujo, y hay multitud de detalles que así lo atestiguan: el sencillo ordenador de a bordo, los gráficos de un navegador como los de hace 15 años, la cantidad de chapa a la vista en el maletero o el vano motor... No es nada grave, sólo indican que se han tratado de ajustar los costes al máximo.
● ¡Qué gusto! Lo bueno de tanta sencillez es que cada cosa tiene sus botones y sus mandos, así que manejarlo todo en marcha es muy sencillo. Es fácil acostumbrarse hasta a la pantalla central, que tiene pocos menús para lo que se estila hoy día. ● Bastante práctico De serie, hay una guantera generosa (sin iluminar), bolsas tras los respaldos delanteros, dos tomas USB delanteras, una de 12V delante y otra detrás, un gancho para bolsas en el lado del copiloto...