128 BMW 123d
EN PLENO APOGEO DE LOS COCHES DIÉSEL, BMW DESARROLLÓ UNA VERSIÓN BITURBO DE SU PROPULSOR 2.0 QUE, CON 204 CV, SE CONVERTIRÍA EN EL DIÉSEL PERFECTO PARA LOS AMANTES DE LA CONDUCCIÓN.
La primera generación del Serie 1 marcó a BMW de por vida, viendo nacer a un modelo que, a la postre, acabaría siendo uno de los más exitosos de la historia de la marca bávara. Con aquella generación, que reemplazaba al Serie 3 Compact, BMW propuso un compacto de conducción mucho más deportiva que la de sus rivales ya asentados, como el Audi A3 o el VW Golf. Lo consiguió con propulsión al eje trasero y con un reparto de pesos meticulosamente estudiado.
Pero aquel Serie 1 no sólo era fantástico a nivel de chasis, sino también en lo relativo a su mecánica, con reputados motores como el 3.0 atmosférico de gasolina y 265 CV que equipaba la versión 130i, o con el 2.0 diésel twin-turbo de 204 CV de la variante 123d que se incorporó a la gama con el restyling de 2007. Con esta motorización, el Serie 1 se convertía en el vehículo ideal para quien quisiese un deportivo pero necesitase una motorización diésel por consumo. El 123d llegó a comercializarse con cambio manual o automático (ambos de seis velocidades), pero el que proporcionaba la más grata experiencia de conducción era el manual.
Con la adición de un doble turbocompresor, aquel 123d lograba pasar de 0 a 100 km/h en sólo 6,9 segundos y su mecánica estiraba más allá de lo habitual en un diésel, pues sus 204 CV de potencia llegaban a 4.400 rpm. Todo ello lo complementaba con un par de 400 Nm y con un consumo de combustible que, en la práctica, rondaba los 6,5 litros/100 km.
A pesar de que su reputación no es la mejor en lo relativo a fiabilidad (ver '¿Qué revisar?'), el 123d es un coche que proporcionaba inauditas sensaciones de conducción en un diésel, y estás a tiempo de experimentarlas. Es un automóvil que no ha sufrido una gran devaluación, por lo que su precio no es bajo, pero por esa cantidad ningún diésel te hará disfrutar tanto. Y, además, siendo de 2007 dispone de etiqueta medioambiental B.