'COHETE' SUÁREZ PRUEBA EL SKODA OCTAVIA RS DE 245 CV

QUIÉN ES

José Antonio Suárez Miranda, más conocido como 'Cohete' Suárez, es el piloto oficial de Skoda en el Súper Campeonato de España de Rallyes. Nació en Pravia (Asturias) hace 30 años, y es uno de los mejores pilotos de nuestro país. Síguele en Instagram en cohete_suarez.

SU PALMARÉS

Entre sus logros destacan su campeonato de España de Rallyes de Tierra en 2017 y el Volant Peugeot de Francia de 2015, que le catapultó al Europeo y al Mundial. En 2020 fue subcampeón de España tras Pepe López. Fue el Nacional más disputado de la historia, pues se decidió en el último tramo del último rally y acabaron separados por un punto.

ASÍ ES SU COCHE 'Cohete' compite con un Skoda Fabia Rally2 Evo del equipo Recalvi-Skoda. Este Fabia cuenta con un motor 1.6 Turbo de 290 CV, cambio secuencial de cinco velocidades, tracción total y un peso de 1.230 kg. Su precio arranca en unos 270.000 euros.

Cuando piensan en Skoda, muchos visualizan un coche amplio, cómodo, práctico, con una buena gama de motores, un comportamiento de primera línea, una carga tecnológica con lo último en todo tipo de soluciones y, además, un precio razonable. En resumen, un coche equilibrado. Y es cierto. Sin embargo, cuando detrás del nombre de ese Skoda aparecen las siglas RS, la cosa cambia.

Y cambia porque tras esas dos letras se esconde todo el ADN deportivo de una marca que, por ejemplo, lleva años fabricando el Skoda Fabia de rallyes con el que yo compito en el Nacional, un coche que (ya fuese en sus versiones S2000, R5 o ahora Rally2) ha sido siempre la referencia tanto en los campeonatos de rallyes nacionales como en el Europeo y, por supuesto, en su categoría del Mundial de Rallyes.

Hay tres motores a elegir

Por eso mismo estaba deseando ponerme a los mandos del Octavia RS, y más concretamente a los de esta versión 2.0 TSI de 245 CV, la más rabiosa, excitante y deportiva de toda la actual gama de Skoda. Además, me considero un privilegiado porque este Octavia RS va a ser el coche que utilizaré para reconocer los tramos de los rallyes de asfalto que dispute este año.

Cierto que también se comercializa con una versión 2.0 TDI de 200 CV y con otra iV híbrida enchufable, pero este 2.0 TSI de 245 CV es el que más gustará a quien busque un deportivo de verdad, como es mi caso. También lo puedes elegir con la carrocería berlina o Combi de esta prueba. La primera, con sus

4,70 metros de largo y su aspecto coupé, es muy bonita; pero yo, que me encanta viajar con mi bici a cuestas, me quedo con esta versión familiar Combi, que mantiene la longitud de la carrocería pero ofrece un gigantesco maletero de 640 litros. Y, ojo, que con 600 litros, el berlina tampoco es que se quede corto...

Basta con que eches un vistazo a la carrocería para notar toda una serie de sutiles detalles que ya te ponen sobre aviso de que ese Skoda de aspecto familiar no es precisamente un cochecito para ir sólo de paseo. Los faros matrix full led de serie, detalles en negro brillante como la parrilla o los retrovisores, la carrocería rebajada de 15 mm, las pinzas de freno en rojo o las llantas de aleación de 19 pulgadas (opcionales desde

675 euros; las de serie son de 18") le aportan a este Octavia esa deportividad necesaria en un coche que se apellida RS pero, al mismo tiempo, mantiene un toque de elegancia.

Con aroma RS

En el interior ocurre algo parecido. ¡Vaya asientos! Son unos semibaquets muy bonitos, pero lo mejor es que sujetan muy bien el cuerpo y, al mismo tiempo, podré viajar desde mi casa en Asturias al lugar donde se dispute el próximo rally sin ningún problema de fatiga por lo cómodos que resultan. Es fácil dar con tu postura ideal, y puedes ir sentado bastante bajo y con las piernas estiradas, como debe ser en un buen coche de carácter deportivo.

Pulso el botón de arranque y, además de la pantalla central táctil que aglutina todo tipo de funciones, ante mí aparece el Virtual Cockpit, que no es otra cosa que una instru

mentación digital configurable que ofrece información de lo más variado: desde el consumo medio hasta la temperatura del aceite del motor, pasando por todo tipo informaciones que puedas necesitar. Pero eso no es lo más llamativo; lo que más me gusta es uno de los diseños que ofrece, que es exclusivo de este RS y que resulta especialmente deportivo, destacando por el hecho de que cuentavueltas se vuelve mucho más grande.

Un trabajo muy bien hecho

Llega el momento que más me gusta: ponernos en marcha. Como os decía, este Octavia lleva un motor 2.0 Turbo de cuatro cilindros y 245 CV, y sólo se vende con un cambio automático DSG de doble embrague y siete velocidades. Sólo tiene tracción delantera, pero también cuenta con un diferencial delantero de deslizamiento limitado controlado electrónicamente que le asegura una capacidad de tracción excepcional, como ahora veremos.

En cuanto al chasis, este Octavia RS utiliza la plataforma MQB con suspensión adaptativa DCC, que permite modificar el tarado de los amortiguadores en función del modo de conducción que seleccionemos (y hay cuatro: Eco, Normal, Sport e Individual, que permite conjugar diferentes parámetros a gusto del conductor).

Con esto, ya sabes todo lo que debes saber de un coche que, efectivamente, comparte todo como el Volkswagen Golf GTI. Y eso es mucho decir... Sin embargo, yo diría que el Octavia RS es un coche que puede convencer, y mucho, a conductores de muchos tipos. Voy a explicarlo.

Del motor hay poco que decir. Te lo resumo rápido: es una auténtica maravilla. Empuja como un diablo desde poco más de ralentí, tiene una zona media muy llena y, desde las 5.000 hasta las 6.500 revoluciones, se esmera en dar hasta su último aliento de tal manera que hasta pensarás que debajo del capó delantero

debe haber más de esos 245 CV anunciados. Además, si vas tranquilo, hasta gasta poca gasolina (N. de la R.: a ese ritmo por carretera incluso puede bajar de 8 L/100 km de media real). ¿Qué más se le puede pedir?

Bueno, sí, le puedes pedir que vaya asociado un buen cambio de marchas. Y, claro, si ahí cuentas con una DSG de siete relaciones que es tan rápida a la hora de cambiar como suave a la hora de maniobrar o de viajar con tranquilidad, pues tampoco hay nada que objetar...

Sección de complementos

Te habrás dado cuenta de que el Octavia RS me está gustando mucho, pero es al hablar del chasis cuando más debo explayarme. ¡Cómo va! El diferencial autoblocante VAQ controlado electrónicamente es una pasada, y te permite acelerar muy pronto a la salida de cualquier curva (N. de la R.: el VAQ sólo actúa en los modos Normal y Sport, y no lo llevan ni el RS TDI ni el iV PHEV). La capacidad de tracción

es excepcional y, a diferencia de un autoblocante mecánico, no percibes ningún tirón que te obligue a pegarte con el volante para mantener la trayectoria que quieras. Pero, además, la suspensión DCC es magnífica. Tiene tres modos de dureza preseleccionados aunque, en realidad, puedes llegar a elegir hasta 15 posiciones a través de la pantalla central.

La cuestión es que, gracias a eso, en los modos más blandos el Octavia RS puede ser un coche de lo más cómodo y suave que te puedas imaginar. Pero, cuando seleccionas los modos más firmes, la cosa cambia como de la noche al día. Así, puedes tener un coche duro y con unos movimientos muy rápidos y cortos que te permitirán rodar muy rápido incluso en circuito. Y, también, puedes optar por suavizarla levemente para atacar sin ningún miedo esos clásicos tramos bacheados que hay en muchas carreteras secundarias sin que las ruedas tiendan a despegar con facilidad y sin que las oscilaciones de la carrocería sean nunca un problema; ideal para tramos de rallyes.

En otros aspectos, como la dirección o los frenos, el Octavia RS cumple también con nota. La primera, además de muy precisa, es más rápida que la de un Octavia normal, pues tiene 2,1 vueltas entre topes en vez de 2,7. Por su parte, los segundos emplean discos de 340 mm delante y de 310 mm detrás, un equipo que debe dar más que de sobra para un coche de estas características.