Ante todo, cómodo y agradable

● ESTA VERSIÓN del Santa Fe cuenta con una mecánica híbrida convencional. Es decir, que posee un motor de gasolina y otro eléctrico con una pequeña batería de 1,49 kWh que, aunque puede mover por sí solo al coche durante un par de kilómetros, está más indicado para suponer una importante ayuda al motor de gasolina y ahorrar carburante.

230 CV

Pese a su elevada potencia, este Santa Fe no es un coche de talante deportivo. Se mueve con suficiente agilidad, pero destaca principalmente por su buena respuesta y porque resulta silencioso y agradable. Tiene un cambio automático de seis relaciones que funciona muy bien.

¿Y EL CONSUMO?

Como ocurre con todos los híbridos de este tipo, cuanto más circules por ciudad, menos gastan. Aun así, no olvidemos que es un coche de 4,78 m y 1.917 kilos. En la práctica, en ciudad ronda los 7 L/100 km, mientras que en carretera se moverá en torno a los 8,5-9 L/100 km. Si optas por la versión de tracción delantera, ese consumo puede bajar cerca de 1 L/100 km, y si vas a circular sobre todo por carretera escoge el diésel de cabeza.

CHASIS VIAJERO

Por comportamiento, este Santa Fe no es especialmente ágil, aunque tampoco lo pretende. Eso sí, se muestra aplomado en vías rápidas, resulta muy cómodo por suspensión e insonorización en toda circunstancia y, además de fácil de conducir, sus reacciones son muy nobles. ¿En campo? Bien, mientras no te salgas mucho de las pistas.