FUTURO SINTÉTICO
Hay alternativas a la electrificación, posiblemente más limpias y eficientes.
Está bien mirar hacia un futuro perfecto, con soluciones de movilidad absolutamente autónomas gracias a fórmulas ideales: eficientes, limpias, sostenibles... e inagotables. La electrificación es algo en lo que incluso los fabricantes de automóviles están de acuerdo. Aunque todo el mundo coincide, también, en la dificultad de su aplicación. Y es que, aunque la tecnología avanza a pasos de gigante, para que ese sueño eléctrico se haga realidad, hará falta mucho tiempo, muchas inversiones y mucho ingenio para adaptar las infraestructuras a las nuevas demandas energéticas.
Queda por ver si no será necesario revisar el compromiso de acabar con los motores térmicos en las próximas dos décadas: algunos países como UK, Holanda, Alemania, Suecia y Noruega han anunciado que en 2030 ya no se venderán coches movidos por gasolina o gasóleo; España y Francia, aplazarán esa aplicación a 2040 –y nuestros vecinos aún dan un paso más, anunciando el veto a la circulación de coches térmicos partir de 2050–.
Las marcas, por supuesto, ya se han puesto las pilas: Ford, Bentley, Cadillac, Lotus, Mini, Volvo o Fiat han anunciado que tendrán sus gamas totalmente electrificadas en 2030; Jaguar, DS y Honda lo habrán conseguido en 2025 y "Opel goes electric" es el particular órdago de esta firma alemana, adelantando su fecha límite a 2024.
Mientras se lleva a cabo esa transformación, sin embargo, no sólo se producirán y venderán coches térmicos; aún seguirán circulando millones de vehículos con motor de combustión. ¿Y qué va a pasar con ellos? ¿Se prohibirá, de verdad, su uso? ¿Los gobiernos facilitarán soluciones alternativas o ayudas a la transición?
Por si acaso, ya empieza a nacer una oportuna industria de la electrificación que, de momento, se emplea en la transformación de clásicos. Hay marcas que se han atrevido a explorar esta vía con alguno de sus modelos icónicos, con resultados como el controvertido Jaguar E-Type Zero o el "clásico del futuro" Opel Manta GSe ElektroMOD.
Pero se están despertando otras posibilidades dignas de tener en cuenta. Es el caso del combustible sintético.
Bosch, Audi y recientemente Porsche han decidido apostar por un nuevo combustible de carbono hidrogenado utilizable normalmente en motores convencionales y capaz de reducir un 85 % las emisiones. La producción se hace a partir del CO2 de la atmósfera y el hidrógeno obtenido por electrolisis del agua, empleando energía eólica. Es decir, con un impacto medioambiental mínimo no solo en el uso, sino en el proceso de fabricación.
Está bien mirar hacia un futuro perfecto en el que experiencias reales como escuchar la música del motor mientras conducimos –o, sencillamente, disfrutar leyendo una revista– sigan teniendo su lugar en nuestras vidas.
Carlos Hernández Presidente/Director Editorial
A punto de cumplir 93 años, Enrique Hernández-Luike, Presidente Fundador de LUIKE editor, me encomienda dar continuidad a esta Carta para dedicarse en cuerpo y alma a su blog de poesía. "Creo que ya he hecho bastante", me dice.
C. Hernández