Agradable de conducir y con prestaciones razonables
● COMO SUELE OCURRIR CON todos los eléctricos, el EQA es un coche confortable, silencioso y fácil de conducir, capaz de moverse con soltura y que enmascara bastante bien sus dos toneladas de peso.
BUENOS CONTROLES... SALVO EL FRENO
La dirección ofrece un tacto suave y preciso, y el acelerador tiene una respuesta directa y progresiva. A pesar de ser tracción delantera, no hay problemas de motricidad, ni siquiera cuando se acelera a fondo. No obstante, Mercedes debería mejorar el tacto del freno, ya que cuesta ajustar con precisión el punto de detención. Es un problema habitual en coches eléctricos, pero debería de estar más cuidado en una marca como Mercedes.
BUENAS AYUDAS
El control de crucero por radar y el mantenimiento de carril funcionan muy bien. El mantenimiento de carril de emergencia funciona aplicando los frenos, y su intervención podría ser más suave. Junto con una suspensión confortable, buenos asientos y excelente silencio, este coche es un lugar muy confortable para sobrellevar cualquier atasco.
ALGO GASTÓN Igual que ocurre con el EQC, el elevado peso penaliza los consumos, que suelen situarse holgadamente por encima de los 21 kWh. Eso no es ningún problema en una utilización cotidiana, durante la que siempre veremos autonomías indicadas de más de 100 kilómetros, pero sí a la hora de viajar, ya que va a ser muy difícil recorrer más de 300 km del tirón. En casa, puede cargarse en unas 5 horas (a 11 kW) y, en un cargador rápido de 100 kW, en unos 40 minutos.