RESPUESTA DE MIGUEL TINEO, SUBDIRECTOR:
José Manuel, efectivamente, montar unos neumáticos más estrechos siempre supone que va a haber una menor superficie de rozamiento del neumático con el asfalto, y eso sirve para mejorar las prestaciones y reducir el consumo a cambio de un menor agarre en curva y una peor distancia de frenado sobre asfalto seco. En mojado, ten en cuenta que llevar un neumático más estrecho también es mejor para evitar el temido aquaplaning.
Si bien todo esto es así, lo cierto es que en la práctica las diferencias no son abismales ni mucho menos, por lo que no cambiaríamos la medida de los neumáticos.