SUBARU FORESTER 2.0i HYBRID EXECUT. PLUS
EL SUBARU FORESTER 2.0I HYBRID ES UNO DE LOS SUV FAMILIARES HÍBRIDOS 'DE VERDAD' MÁS ASEQUIBLES DEL MOMENTO. ¿QUÉ LE FALTA PARA SER UNA COMPRA IDEAL?
Este SUV japonés, que equipa tracción total, destaca por su confort, pero su motor de 150 CV gasta algo más de lo debido.
El Executive Plus es la versión más equipada. Hay un Sport Plus básico desde 34.650 euros.
SUV e híbrido. Esos son dos de los conceptos que últimamente más repiten nuestros lectores cuando nos escriben para preguntarnos qué coche se compran. Y, si nos olvidamos de los microhibridados, lo cierto es que el mercado no es tan amplio como podría parecer; sobre todo si nos centramos en modelos de más de 4,5 metros, una longitud necesaria para poder ofrecer una amplitud elevada.
Probablemente, el modelo que más se proyecta en la mente de los posibles compradores de este tipo de coches sea el Toyota RAV4, pero también hay otros que ofrecen una tecnología y un planteamiento muy similar. Uno de ellos es el Subaru Forester
2.0i Hybrid de esta prueba. Subaru es una marca japonesa que, en los últimos tiempos, ha optado por reinventarse desarrollando una importante gama de modelos híbridos, con una política de precio muy interesante y un completo equipamiento de serie.
En el caso del Forester, estamos ante un modelo de 4,62 metros con un interior que destaca por amplitud y comodidad. No es de los que más maletero ofrece, y su puesto de conducción está plagado de
peculiaridades pero, en líneas generales, es un coche en el que uno no tarda en sentirse a gusto, pues todo resulta agradable.
En el aspecto técnico, este Subaru está creado sobre la plataforma SGP (Subaru Global Platform), cuenta con tracción total permanente y con un sistema híbrido formado por un motor 2.0 gasolina atmosférico y otro eléctrico de 17 CV con una batería relativamente pequeña, de sólo 0,57 kWh. El conjunto rinde un total de 150 CV, y es capaz de desplazarse en modo completamente eléctrico durante un par de kilómetros como mucho (siempre que se haga sin superar los 40 km/h y acelerando con suavidad), y detener el motor para funcionar en modo vela (algo que hemos conseguido ver en muy pocas ocasiones durante nuestra prueba).
El resultado, a priori, podría parecer similar al del citado RAV4, pero la diferencia de potencia (217 CV en el Toyota) y de batería (1,59 kWh, casi el triple de capacidad) hacen que, en realidad, las cosas entre ambos sean muy diferentes.
Cuando nos ponemos en marcha, la tónica es la misma que percibimos en el interior: un coche cómodo y agradable. El motor es muy suave y progresivo, y eso gustará a quien busque un coche de carácter tranquilo. Sin embargo, se queda justo por prestaciones, como muestra su aceleración de 0 a 100 km/h en
11,8 segundos. ¿El motivo? Primero, que tiene
150 CV y pesa 1.739 kilos, así que no va sobrado de potencia. Pero, además, el motor se muestra demasiado perezoso por debajo de
4.000 rpm, y encima el cambio automático de variador continuo con siete relaciones (simuladas, pues este tipo de cambios no tiene diferentes velocidades como tal) no arregla el panorama precisamente. Es más, esta combinación no es la ideal para lograr un bajo consumo de por sí. Así que este Forester es gastón. Declara
8,1 litros/100 km oficiales, pero en la práctica es fácil moverse en los
9 litros/100 km de media, que no es poco. Lo que sí nos ha gustado es el chasis. Como en la mayoría de los SUV, tiene un tarado de suspensión suave, con recorridos un tanto largos y movimientos de la carrocería un poco lentos, indicios claros de que se ha priorizado la comodidad y el agrado de conducción ante todas las cosas. Sin embargo, a poco que forcemos el ritmo, veremos que el comportamiento es muy bueno, pues el eje delantero es preciso, la dirección tiene muy buen tacto y es bastante informativa y las reacciones son siempre muy nobles, incluso con un punto de agilidad que no esperas al principio en un SUV de su tamaño y peso.
El resultado es un coche fácil de conducir y que transmite mucha sensación de control a su conductor. Y no sólo eso: por las cotas de su carrocería y por su sistema de tracción, es una de las mejores opciones si buscamos uno de los SUV con mejores aptitudes para circular fuera del asfalto.