JAGUAR XF P300 AWD
LA BERLINA DE LUJO BRITÁNICA HA RECIBIDO UNA RENOVACIÓN MÁS IMPORTANTE DE LO QUE PARECE A PRIMERA VISTA. LO COMPROBAMOS SUBIÉNDONOS A LA VERSIÓN MÁS POTENTE DE LA GAMA.
La berlina británica acaba de recibir una actualización que afecta, sobre todo, a su interior. ¿Cómo va la versión más potente de su gama?
El segmento E, es decir, el de las berlina de lujo, lleva décadas dominado por las tres marcas premium alemanas. Muchos han sido los fabricantes que han osado intentar llevarse una parte del 'pastel'... y muy pocos lo han logrado; de hecho, en los últimos años, sólo Lexus con el GS y Jaguar con el XF han conseguido cierta notoriedad.
Hemos querido probar este último aprovechando la actualización que ha efectuado la marca inglesa, que si bien ha dejado casi invariada su línea exterior, ha traído cambios muy importantes en el habitáculo que le sitúan, como mínimo, a la altura de sus rivales alemanes en diseño y tecnología.
Por ejemplo, la consola central es totalmente nueva e incorpora una pantalla de 11,4" ligeramente curvada que, además, incluye un nuevo sistema multimedia (denominado Pivi Pro). Otro dispositivo interesante, que no está disponible en sus rivales, es una cámara en la parte trasera del techo que proyecta la imagen en el retrovisor central; es muy útil si las cabezas de los ocupantes limitan la visión por la luneta trasera.
Por último, la oferta mecánica se ha reducido a sólo tres motores, todos ellos asociados a una caja de cambios automática de ocho velocidades. Hemos probado el más potente, que cuenta con un propulsor 2.0 de cuatro cilindros y 300 CV asociado a la tracción a las cuatro ruedas.