Ni los autobuses eléctricos ni los coches sirven para largas distancias
En el número 249 de Autofácil, en la sección de Noticias, habéis publicado la siguiente noticia: “Un autobús eléctrico completa un viaje entre Barcelona y Madrid". Si uno se queda con el titular, la noticia es idílica; pero si lees un poco [...], la cosa cambia. El autobús ha tardado 11 horas en completar los 610 km que separan ambas ciudades; lo mismo os parece “razonable”. Pero la cosa no queda ahí. Según esa información, el citado autobús tiene unas baterías que pueden recorrer hasta 330 km, aunque durante el viaje ha tenido que parar hasta tres veces a recargarlas. Un simple cálculo señala que, por cada carga, recorrió de media 203,3 km.
No sé dónde veis la viabilidad de este medio de transporte, o soy sólo yo quien no lo hace. Además, este experimento creo que se puede trasladar al coche, porque es lo mismo, a menor escala, pero lo mismo. (E-MAIL)
NOTA DE LA REDACCIÓN: Estimado José, el hecho en sí es noticiable puesto que es el primer viaje de este tipo que realiza un autobús eléctrico. Aunque, efectivamente, las 11 horas que ha tardado en completar el viaje no son viables frente a las 7 que tarda un autobús de línea térmico. Pero todo parece indicar que, en los próximos años, y según aumenten las capacidades de las baterías, los periodos de recarga se harán menos largos y necesarios, reduciendo así la duración total de los trayectos de estos vehículos.