SEAT IBIZA 1.0 TSI 110
CUATRO AÑOS DESPUÉS DE SU LANZAMIENTO, LA QUINTA GENERACIÓN DEL ETERNO IBIZA RECIBE UN RESTYLING QUE AFECTA, SOBRE TODO, A SU HABITÁCULO. ¿SERÁ SUFICIENTE PARA SEGUIR SIENDO UNO DE LOS MEJORES URBANOS?
El urbano español acaba de recibir un restyling, ¿basta para mantenerle como uno de los mejores urbanos?
22.860 € 110 CV 0-100 km/h: 10 seg. 5,8 L/100 km
Hay que fijarse bastante para detectar qué cambia en este restyling del Seat Ibiza, al menos en el exterior. Básicamente, todo se reduce a nuevos diseños de llantas, un par de tonos adicionales en la paleta de colores (ambos azules), y la tipografía manuscrita que designa al modelo en el portón trasero, solución ya vista en otros modelos de la marca como el León, el Ateca o el Tarraco. Además, los grupos ópticos mantienen su forma original, pero ahora son siempre de led en cualquiera de los acabados disponibles.
Los cambios más sustanciales se hallan en el interior, donde te recibe un salpicadero rediseñado por completo y un nuevo sistema multimedia.
En la gama mecánica tampoco hay apenas novedades, con tres motorizaciones de gasolina, una de Gas Natural Comprimido (GNC) y una transmisión automática DSG reservada para los dos propulsores más potentes. No es una gama demasiado rica en número, pero sí cubre todas las necesidades. Únicamente echamos en falta una versión deportiva que podría comercializarse bajo la marca Cupra y que compartiría motor con el VW Polo GTI, pero por desgracia es una idea que Seat no contempla, al menos a día de hoy.
Con todo, este restyling servirá para estirar la vida de la quinta generación del Ibiza durante al menos otros cuatro años, antes de que llegue la sexta, que a su vez será la primera desarrollada para adaptar versiones electrificadas.