EL PROBLEMA DE LOS USADOS
La antigüedad media de los coches que circulan actualmente por nuestras carreteras es de 13,2 años. Es decir, automóviles fabricados entre 2007 y 2008. Esto es una cuestión grave que la administración debe solucionar, ya que no sólo ganaremos en una mejora del medio ambiente, sino que conseguiremos que el número de muertos en accidente de tráfico descienda drásticamente por una mejora en la seguridad.
Dicho esto, un dato sin duda significativo dentro del comportamiento del mercado es que se venden el doble de coches usados que nuevos lo que, como es lógico, contribuye de manera leve a reducir esa edad media. Para ser más exactos, según Ganvam (patronal de la postventa en España), durante los seis primeros meses del año las operaciones de usados ascendieron a 956.145 (un 41,4 % más que en el mismo periodo de 2020)... por lo que, a final de año, estaremos cerca de los 2 millones de operaciones.
El problema reside en que un tercio de esos automóviles que cambian de manos tienen más de 15 años de antigüedad y otro tercio se mueven entre los 10 y los 14 años. Esto significa que hablamos de coches que no tienen etiqueta medioambiental (según los expertos, son responsables del 80 % de las emisiones) y con unos sistemas de seguridad (tanto activa como pasiva) que no tienen nada que ver con los que equipan automóviles más modernos.
Por todo esto, en este número encontrarás un reportaje a partir de la página 34 en el que te contamos las razones por las que, si estás interesado en un coche de segunda mano, deberías comprarlo con un máximo de seis años. Además, te decimos qué puntos revisar y analizamos los modelos más demandados dentro del mercado de vehículos de ocasión.
Únicamente añadir que las administraciones, en aras de renovar el parque, no sólo deberían mejorar las ayudas a la compra de automóviles nuevos (sin duda, esto es lo que más aceleraría la reducción en la edad media del parque), sino también incentivar de alguna forma la compra de coches usados de menos de 5 años, ya que alcanzarían a un porcentaje de potenciales compradores mucho más elevado.