¿Y los eléctricos?
■ Los consejos explicados hasta este punto se aplican para combatir la subida del precio del combustible, por lo que afectan a los vehículos con motor de combustión (representan más del 90 % del parque). Sin embargo, el precio de la electricidad tampoco es que sea una 'ganga' en la actualidad, así que tampoco está de más seguir una serie de pautas para reducir el empleo de energía en un automóvil eléctrico.
Para sacarle el máximo de kilómetros a los kWh de la batería de un vehículo eléctrico, David García (delegado de la Asociación de Usuarios de Vehículo Eléctrico Madrid) nos aconseja emplear algunos 'trucos'.
1 ● ACELERAR CON CONOCIMIENTO
Los vehículos eléctricos entregan el par motor de manera instantánea al pisar el acelerador, los que hace que sea muy divertido y adictivo salir con “brío” de cualquier situación. Sin embargo, este acto hará que gastemos más energía de nuestra batería. La mejor opción es acelerar suavemente (igual que en un modelo con motor térmico), y sólo acelerar con decisión por alguna necesidad concreta que comprometa nuestra seguridad.
2 ● FRENADA REGENERATIVA
Es uno de los mayores puntos a favor para los vehículos eléctricos. Cuando conducimos un vehículo térmico y tenemos que decelerar o detenernos, se produce un desgaste de piezas (discos y pastillas de freno) y una pérdida de energía cinética y calorífica. La frenada regenerativa hará que recarguemos la batería al transformar la energía cinética en eléctrica y que no necesitemos usar los frenos para decelerar (en algunos vehículos eléctricos podemos llegar a detenernos completamente sin necesidad de usar los frenos). Pero tampoco podemos abusar de la frenada regenerativa, ya que gastaremos más energía de la regenerada al tener que recuperar la velocidad deseada. En muchos modelos tenemos la opción de variar la frenada regenerativa en distintos niveles y encontrar la adecuada para cada momento.
3 ● USA LA CLIMATIZACIÓN CON CABEZA
La climatización puede llevar a ser muy determinante en el consumo y en la autonomía de un vehículo eléctrico, ya que necesita de la batería para su funcionamiento. La temperatura más eficiente tanto en verano como en invierno es de 22 grados aproximadamente. Si el vehículo eléctrico que tenemos dispone de asientos calefactables, es muy buena opción usarlos. Gastaremos menos en calentarnos y podremos bajar la temperatura de la climatización, gastando menos energía.
Otro punto importante es que la calefacción consume más que la refrigeración, y por eso resulta interesante que el vehículo disponga de bomba de calor; la calefacción será más eficiente e incrementa la autonomía hasta en un 30 %
4 ● A LA HORA DE CARGAR EL VEHÍCULO Si es posible, es importante programar la carga para que esta finalice a la hora de salida prevista; de esta forma conseguiremos tener la batería caliente y en óptimas condiciones de uso. También resulta útil programar la activación de la climatización, ya que el vehículo estará a la temperatura adecuada y habrá utilizado la electricidad de la red y no de la batería propia.