¿En qué se traduce todo esto para los compradores?
1 EN UN AUMENTO EN LOS PLAZOS DE ENTREGA
De entrada, la crisis de los microchips y del transporte se traduce en la carencia actual de vehículos nuevos en los concesionarios (en ciudades como Madrid y Barcelona, la mayoría ya no disponen de apenas coches en stock) o en importantísimos retrasos en la entrega de vehículos nuevos; según la patronal de la distribución Ganvam, están alcanzando “hasta los seis u ocho meses de media". Y ojo, porque en versiones muy concretas los plazos de entrega pueden incluso llegar a doblarse: es el caso del actual Land Rover Defender con motor V8 gasolina, del que Luis Antonio Ruiz, presidente de Jaguar Land Rover España, indicaba hace algunas semanas en un acto para periodistas que contaba con un plazo de entrega “de hasta un año y medio”.
Por eso, si hoy encuentras en el concesionario un coche que pueda cuadrarte, no tardes mucho en decidirte y en dejar una señal por él porque podría desaparecer ya no de un día para otro, sino en apenas horas.
2 EN PROBLEMAS AL DE PEDIR ALGUNOS EQUIPAMIENTOS EN LOS VEHÍCULOS
En la actualidad, existe tal falta de chips en el mercado que incluso escasean aquellos con funciones generales, de forma que su carencia está afectando a cualquier tipo de equipamiento de un vehículo, ya sean pantallas táctiles, asientos calefactables, faros led con funciones inteligentes, Head Up Displays o, incluso, cargadores inalámbricos para los móviles... Así las cosas, numerosos fabricantes, ya sean premium o no, están restringiendo opciones de equipamiento indicando al cliente que el coche que quiere no puede montarlo hoy o incluso, tal y como ya está ocurriendo en el mercado estadounidense, ofreciéndole una compensación económica por esta ausencia.
Pero no es una cuestión de los fabricantes en sí. El problema radica en que los principales proveedores de componentes mundiales (por ej., Robert Bosch, Continental, Lear, Hella...), que luego sirven estos componentes a las marcas, son los que no están recibiendo estos chips. Por eso, estos fabricantes de componentes están priorizando la aplicación de los escasos chips que reciben para utilizarlos en los equipamientos más básicos: elevalunas eléctricos, ESP, airbags...
3 UN AUMENTO DE LA DEMANDA Y EN LOS PRECIOS DE LOS COCHES SEMINUEVOS
La falta de vehículos nuevos ha afectado a la venta de vehículos de ocasión, en especial a la de seminuevos (los de menos de cinco años), cuya demanda, ante la falta de coches nuevos, ha crecido este año un 12,1 % para vehículos con motor gasolina o diésel, según un informe de Sumauto; la compañía propietaria de portales de compraventa como Autocasión o Autoscout24.com. Ese aumento de la demanda también ha repercutido negativamente en los precios de estos vehículos que ha crecido un 7 % de media en los últimos meses, según este informe.