ASÍ ES POR DENTRO
Pese a su restyling, el interior apenas registra modificaciones frente al Galaxy de 2015, y eso le hace parecer un tanto veterano. La mayor diferencia está en alguna función extra del ordenador de a bordo, que muestra datos relacionados con el funcionamiento del sistema híbrido.
● Aunque casi mejor así La ventaja de que el salpicadero no haya cambiado mucho es que... ¡sigue habiendo muchos botones físicos! Y eso, a la hora de manejarlo en marcha, facilita mucho las cosas. El puesto de conducción está bien resuelto, aunque la postura al volante es un tanto elevada, con las piernas poco estiradas. Por calidad está en la media y cumple; no hay mucho que criticar.
● Esto es por lo que te compras un Galaxy En espacio, la nota es sobresaliente. Todas las plazas son individuales, y las de la segunda fila permite regularlas longitudinalmente (se desplazan hasta 15 cm) y en inclinación. Hay mucho sitio para que tres adultos viajen sin ningún problema. Por su parte, las de la tercera fila, que se despliegan eléctricamente, son aprovechables incluso por personas de estatura media, siempre que tengan la agilidad suficiente para acceder a ellas. También hay multitud de huecos y guanteras por todo el interior.
● Muy práctico Con 630 litros, el maletero también es muy amplio, y eso que ha perdido 59 litros por la presencia de la batería sobre el eje trasero. Esa capacidad puede aumentar en caso de que adelantemos todos los asientos de la segunda fila. Los 200 litros no son mucho si llevamos las siete plazas desplegadas. ¿Un fallo? No hay un hueco para guardar la bandeja cuando llevamos las siete plazas ocupadas.