CONCLUSIONES
Los cambios tecnológicos y las necesidades del mercado impulsan la transformación digital de las empresas, obteniendo un aumento de valor y productividad de las mismas. Las plataformas IOT y de realidad aumentada ayudan a conseguir estos objetivos, que se podrían resumir en cuatro dimensiones:
Tiempo de acceso al mercado (Time to market). Alcanzado por la simplificación del diseño del proceso, con una gestión más eficiente de la cadena de suministro y la posibilidad de abrir nuevas líneas de negocio.
Productividad operativa. Mediante el aumento la flexibilidad y agilidad de fabricación, incrementando el tiempo disponible de las instalaciones, proporcionando costes operativos predecibles, mejorando la calidad y reduciendo el capital destinado a operaciones.
Gestión de activos: Con el soporte al mantenimiento preventivo, mejora de la fiabilidad, reducción del tiempo medio de reparación (MTTR), gestión de recambios y monitorización remota.
Gestión del riesgo corporativo: A través de soluciones para mejorar el cumplimiento de las normativas y aplicación de las políticas de seguridad, que aumenten las medidas de defensa y minimicen los incidentes.
En definitiva, IOT aplicado a entornos industriales está permitiendo abrir nuevas vías de negocio, a costes menores, extendiendo la vida útil de las instalaciones y con una mejor protección de la empresa ante riesgos.