Xabier Iturralde, Director Técnico de Larraioz Elektronika
La evolución económica será incierta y cambiante. Algunos sectores industriales tales como los de la alimentación o médico/farmacéutico lo llevarán positivamente con un incremento de demanda de automatización y robotización en dichos campos. Otros sectores como el de la automoción o el aeronáutico entre otros sufrirán notablemente, por lo menos a corto y medio plazo. A largo plazo posiblemente habrá cierta mejora añadida dado que la dependencia de suministro desde países asiáticos ha generado grandes trastornos por problemas logísticos, y determinadas empresas productivas europeas se plantearán reducir en mayor o menor medida esa dependencia de la producción asiática.
Aunque se ha hecho lo posible por echar mano de herramientas remotas tales como videoconferencias o workshops online para mantener cierta normalidad, la realidad es que a veces la colaboración necesita de ver, tocar y sentir a corta distancia.
Las relaciones con clientes y proveedores, se mantienen, funcionan y no
como en otras circunstancias. Se echa de menos la proximidad.
La tendencia al teletrabajo pone encima de la mesa la importancia de disponer la información adecuada en el momento adecuado y por la persona adecuada, de manera segura, para así tomar las decisiones correctas en cada instante. En cuanto a la automatización y robotización de las cadenas de producción locales el acceso a la información es fundamental ya que se deben de complementar con la descentralización de las cadenas de control y decisión.
Cualquier empresa del sector industrial que ponga encima de la mesa un plan serio de producción local y de manera competitiva frente a la producción descentralizada de bajo coste que más ha sufrido los problemas logísticos y de falta de suministro durante esta crisis por la epidemia del Covid-19.