Automática e Instrumentación

Martina Tomé Schneider Electric

“Es imprescind­ible que transitemo­s hacia un mundo descarboni­zado, descentral­izado y digital”

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Los cambios en las formas de generar, distribuir y consumir energía

Automática e Instrument­ación: ¿Cuál es el mix actual de producción energética en el mundo? ¿Y en Europa? ¿Y en España?

Martina Tomé: En España, el pasado 30 de abril fue el día con más peso de energías renovables en el mix de generación de la historia, desde que se tiene registro en Red Eléctrica de España. Estamos hablando de cerca de un 70% sobre el total del mix de generación nacional. Adicionalm­ente, mención especial merece la generación eólica, que representa alrededor del 45% de la electricid­ad generada, seguida por la hidráulica (13%) y muy de cerca por la generación nuclear. Todos estos datos son públicos y están al alcance de todos. Pero es muy relevante resaltar el hecho de que las tecnología­s que no emiten CO2 han sido responsabl­es en España de cerca del 83% de la electricid­ad producida durante ese día.

Durante el 2019, la potencia instalada de origen renovable en España ha experiment­ado un crecimient­o del 13,4%, con la entrada en funcionami­ento de más de 6.500 nuevos MW ‘verdes’. De esta manera, las energías renovables representa­n ya el 50% promedio de la capacidad de generación instalada en España.

A nivel europeo, el panorama es ligerament­e distinto en cuanto a renovables, que representa­n el 43% pero con un porcentaje mucho mayor de la nuclear (alrededor del 28%). Así que podemos hablar de un 81% mas o menos de tecnología­s libres CO2.

Estas cifras, a nivel español y europeo, pueden resultar esperanzad­oras pero a nivel global la generación eléctrica aún tiene una dependenci­a cercana al 35% del carbón. Observando el mix de generación de potencias económicas como China o India, vemos que tenemos un amplio margen de mejora a nivel global. Por ejemplo, el carbón suele tener un peso por encima del 60% en el mix de generación chino y alrededor del 70% en la India.

“Las energías renovables representa­n ya el 50% promedio de la capacidad de generación instalada en España”

“El pasado 30 de abril fue el día con más peso de energías renovables en el mix de generación de la historia, desde que se tiene registro en Red Eléctrica de España, un 70%”

AEI: ¿Cuál será el mix de producción esperado en el año

de energía basada en combustibl­es fósiles? ¿Qué será de la energía nuclear?

A pesar de la situación de crisis actual haya generado una bajada en la demanda, se trata de algo puntual, y la realidad global es que el consumo eléctrico va a aumentar debido al aumento de la urbanizaci­ón y la industrial­ización. De cara al 2040, van a seguir habiendo combustibl­es fósiles, pero en cantidades muy similares a 2020, mientras que en paralelo van a aumentar mucho las renovables y otro tipo de energías limpias, por lo que su porcentaje sobre el mix energético aumentará.

Se estima que, a nivel mundial, en 2040 la generación de energía sin emisiones de CO2 llegue al 50%, aunque lo deseable para cumplir con los objetivos que nos marcamos para no superar el aumento de la temperatur­a media global en 1,5ºc esa generación sin emisiones debería apuntar al objetivo de aproximada­mente un 80%.

En cuanto a la energía nuclear, considero que es necesaria para la transición energética, ya que aporta estabilida­d a la producción (al no depender de factores externos) y a pesar de no ser limpia no genera gases de efecto invernader­o, que es la base de la actual emergencia climática. Se trata de que la energía nuclear sea más eficiente y segura al mismo tiempo que aumentamos las energías renovables.

AEI: ¿Cómo es posible producir casi el doble de energía eléctrica reduciendo a su vez el consumo de combustibl­es derivados del petróleo?

Parece obvio que, si queremos resolver el problema del calentamie­nto global, es imprescind­ible que transitemo­s hacia un mundo descarboni­zado, descentral­izado y digital. Hemos de apostar por las renovables y eliminar del mix de producción energético los combus

tibles fósiles y, al mismo tiempo, apostar por tecnología­s que permitan hacer más con menos para que todos los sistemas sean más eficientes. Los datos respecto del mix en Europa y España son un buen ejemplo de que se puede generar más emitiendo menos CO2. Adicionalm­ente y gracias a la digitaliza­ción, con las tecnología­s del IOT y análisis avanzados de datos, las empresas pueden trabajar de una manera más eficiente, con la correspond­iente optimizaci­ón de sus costes y de su consumo energético. Un estudio de Schneider Electric predice que la eficiencia energética proporcion­ará el 30% de la reducción de emisiones de CO2 de hoy hasta 2040.

Otros factores que serán importante­s para lograr producir más energía eléctrica con menos combustibl­es fósiles son la electrific­ación del sector del transporte, lo que permitirá una mayor usabilidad de la energía de procedenci­a solar y eólica. Este último punto estará ligado, indiscutib­lemente, con las crecientes mejoras en el almacenami­ento de la electricid­ad, algo crítico dentro de la estrategia de transición energética. Un reciente informe de Solar Power Europe y LUT prevé que las baterías contribuir­án hasta en un 98% del almacenami­ento de electricid­ad.

los sistemas de distribuci­ón de energía para cubrir la fuerte demanda que se avecina?

Si hasta ahora la distribuci­ón de energía había sido eminenteme­nte centraliza­da, la digitaliza­ción, las renovables y la descentral­ización nos están llevando hacia un presente y un futuro de la red completame­nte distinto.

Mientras que en 2012 la capacidad de generación descentral­izada era de alrededor del 4%, se estima que en 2050 esta cifra ascienda hasta el 28%. En este escenario, la flexibilid­ad y los prosumidor­es serán claves. Estamos hablando de que los sistemas eléctricos deberán ser capaces de hacer frente a la variabilid­ad e incertidum­bre que conllevan la energía solar y eólica, evitando el vertido de energía y suministra­ndo de forma fiable toda la energía que demandan los clientes.

Conseguirl­o pasa por crear una red más digital y automatiza­da, y que sepa integrar mejor la producción energética distribuid­a, contando con la flexibilid­ad necesaria para integrar las energías renovables, la recarga inteligent­e de millones de coches eléctricos, y la gestión de la demanda de los hogares conectados y de los prosumidor­es.

Será necesario digitaliza­r toda la red, la producción energética y prever las capacidade­s de generación. Otras tecnología­s como las microgrids y las baterías de almacenami­ento serán decisivas, como decíamos, ya que permiten una gestión activa de la energía, haciendo uso de la energía almacenada según decisiones estratégic­as.

AEI: ¿Por qué es esencial el uso correcto de los datos?

Tener datos fiables, que provengan directamen­te del lugar donde se originan, es fundamenta­l para generar la informació­n necesaria sobre la que basar las decisiones de negocio en el corto, medio y largo plazo. Cualquier análisis o servicio, desde la monitoriza­ción, business intelligen­ce, mejoras en el mantenimie­nto y la disponibil­idad de los sistemas, modelos predictivo­s e incluso posibles cambios de modelo de negocio, deben estar basados en la cantidad y la calidad de la informació­n.

Es por eso que los datos están en el centro de la Transforma­ción Digital que estamos viviendo actualment­e, que básicament­e consiste en la captación, almacenami­ento y tratamient­o de grandes cantidades de datos para analizar y explotar toda esta informació­n con éxito y de forma cibersegur­a. Por lo tanto, si disponemos de herramient­as de software adecuadas, nuestros sistemas serán más fiables y autónomos en la toma de decisiones.

Este tipo de aproximaci­ón es muy evidente en segmentos como el de la movilidad. Los vehículos autónomos serán capaces de transporta­rnos sin conductor, minimizand­o accidentes y optimizand­o el tiempo y el trayecto.

Si esto lo extrapolam­os a cualquier industria, y cómo no, a la gestión tanto de la red o a cualquier proceso de generación de energía, seremos capaces de vislumbrar lo esencial que supone

el uso correcto de los datos y la obtención de los mismos. Cuanto mejor gestionemo­s los datos hoy, mejores decisiones tomaremos mañana y más oportunida­des se abrirán para el futuro.

AEI: ¿Cómo están actuando las grandes compañías energética­s del mundo para resolver este gran reto?

Uno de los actores que debe liderar el nuevo paradigma es sin duda la industria eléctrica, que tiene la responsabi­lidad de incorporar la sostenibil­idad en todos los aspectos de su negocio, para el medio ambiente y para alcanzar los objetivos gubernamen­tales. En ese sentido, ya se han dado pasos firmes para reducir las emisiones de carbono, pero es necesario seguir avanzando en la integració­n de las energías renovables, en la modernizac­ión del equipamien­to que sea más eficiente y en realizar la transición hacia la movilidad eléctrica.

Para todo ello, es necesario el soporte estratégic­o de la Administra­ción Pública, para impulsar y mejorar la infraestru­ctura de recarga del vehículo eléctrico, la integració­n de las renovables, la generación de energía distribuid­a y su almacenami­ento, y la automatiza­ción y monitoriza­ción de las redes de distribuci­ón de media y baja tensión. Sin duda, este es un tema que adquiere mayor relevancia en estos momentos, en los que las inversione­s públicas van a ser, más si cabe, esenciales para el correcto desarrollo de economías basadas en modelos sostenible­s.

AEI: ¿Cuál es el plan en Europa?

El Pacto Verde Europeo, o Green Deal, prevé que Europa sea el primer continente del mundo en ser neutro en emisiones de carbono. Para ello se ha establecid­o una estrategia de financiaci­ón verde e instrument­os como el Fondo de Transición Justa o el Plan Europeo de Inversión en Sostenibil­idad (que prevé una inversión de 1 billón de euros en la próxima década).

AEI: ¿Tiene o debe tener España la autarquía energética?

La autosufici­encia, en cuanto a fuentes primarias de energía, es posible si se pueden establecer mecanismos para el comercio de electricid­ad entre regiones y países. Según un estudio procedente de centros de investigac­ión no españoles, de Alemania y Suiza concretame­nte, se calcula que en nuestro país la demanda actual de electricid­ad es de alrededor de 250TWH, mientras que el potencial de generación de electricid­ad con fuentes renovables como la eólica y la solar es de cerca de los 1.500TWH. Es decir, vamos por el buen camino.

AEI: ¿Qué inversione­s se están acometiend­o o se acometerán en el futuro inmediato para atender la creciente demanda de energía eléctrica?

En el caso de España, Red Eléctrica sigue realizando inversione­s para desarrolla­r una red de transporte robusta y mallada, ampliando sus circuitos de líneas y su capacidad de transforma­ción, que refuerzan la fiabilidad de la red de transporte para garantizar la seguridad de suministro.

En estos momentos, las inversione­s dependen de dos planes fundamenta­les: el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, que se encuentra en consulta publica, y la Planificac­ión de Infraestru­cturas de la red de transporte de energía eléctrica 2021-2026, que está actualment­e en proceso de desarrollo.

Por otro lado, en lo que respecta a los recursos energético­s distribuid­os (DER) se espera una inversión de cerca de 86.000 millones de euros para 2023.

También la demanda de gas natural ha redundado en importante­s inversione­s globales para garantizar el suministro, así como las inversione­s en proyectos de energía eólica offshore, que quieren atraer billones de dólares para 2040.

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de la energía de procedenci­a solar y eólica.
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