El sector en Europa tampoco augura mejores tiempos
En cuanto a Europa, “el segundo trimestre de 2020 ha sido uno de los más débiles de la historia reciente para el sector de la máquina herramienta”, así al menos lo atestiguan desde
AIMHE, la Asociación de Importadores de Máquina-herramienta.
Según sus datos, la entrada de pedidos de máquinas herramienta en los ocho países CECIMO ha disminuido drásticamente en comparación con el ejercicio anterior. “Particularmente, los pedidos exteriores de CECIMO, en esta difícil coyuntura, cayeron un -51% frente al segundo trimestre de 2019, mientras que los pedidos nacionales cayeron un -45% sobre la misma base. Los pedidos totales en el conjunto de los ocho países CECIMO han caído un -49% durante el mismo período”, afirma el presidente de esta asociación,
Bruno Manzanares.
Por otra parte, El índice de producción industrial en Europa disminuyó casi un -20% en el segundo trimestre de 2020 en comparación con el mismo período del año anterior. Solo en abril, la producción industrial cayó un -27% sobre una base anual. “Sin embargo, la producción industrial de junio mejoró ligeramente, aunque la tasa de crecimiento siguió siendo negativa”, concluye el presidente.
que las personas son un activo irreemplazable. Las máquinasherramienta son productos industriales tecnológicamente muy avanzados y complejos, diseñados de manera adaptada para cada aplicación. Las empresas de AFM Cluster cuidan a sus equipos humanos, y necesitan mantenerlos, por lo que las medidas de flexibilidad en el empleo, les permitirán salir con fuerza cuando el momento llegue.
La innovación es otro de los principales retos de un sector que aporta la última tecnología productiva a los más importantes sectores industriales de la economía. En estos momentos de menor actividad, es fundamental contar con recursos suficientes para seguir investigando, y desarrollando aplicaciones innovadoras. Es esencial construir junto a las administraciones el puente de la I+D, que permita arrancar con nuevas propuestas
al mercado. Por otra parte, la actividad internacional (ferias, viajes, misiones comerciales, etc.) ha quedado suspendida por varios meses, pero en 2021 volverá a recobrar fuerza, y será importante disponer de todos los recursos, propios y de apoyo institucional para una salida en masa a competir por los clientes. En este sentido, tanto ICEX como las administraciones locales, deberán contar con programas abundantes y flexibles que empujen a las empresas.
Respecto a las principales necesidades del sector, Garbalena añade: “Con el objeto de acelerar la construcción de un futuro industrial, apoyamos los planes de relanzamiento para los sectores tractores de la industria como la automoción o la aeronáutica, que deberán ir acompañados de un definitivo impulso a la inversión en equipos productivos con alto efecto multiplicador. La industria ha de actualizar su maquinaria para poder seguir siendo competitiva, pero las diversas administraciones deben apoyar e impulsar dicha inversión con medidas fiscales que fomenten la reinversión de beneficios y planes de renovación y digitalización de medios productivos. Tras este parón debemos generar un formidable proceso de recapitalización industrial.”
Espiral descendente
Desde AIMHE, la Asociación de Importadores de Máquina-herramienta,
las noticias tampoco son nada alentadoras. Su director, Bruno Manzanares, explica que, en España, “la producción y la entrada de pedidos en el sector continúan en una espiral descendente, pero estos indicadores parecen estar disminuyendo a ritmo más lento a finales del segundo trimestre”. En sus palabras, los recortes de empleo han alcanzado los niveles de 2009, mientras que la tasa de actividad industrial “se desploma”. No obstante, junio ha experimentado un impulso en la confianza empresarial en España, dado que las medidas contra la pandemia del país se han suavizado y las empresas han reabierto lentamente. “En cuanto a los datos de ventas de máquina herramienta por arranque, el 2º trimestre de 2020 experimentó un descenso del 66% en comparación al mismo trimestre de 2019, según los datos proporcionados por nuestros asociados, empresas importadoras”.
Dependencia de automoción y aeronáutica
Respecto al impacto de la COVID-19 ha sido “muy negativo”, según consideran desde la asociación, al haber afectado directamente a los sectores de automoción y aeronáutica, dos de los principales sectores cliente de sus asociados. “No obstante, a diferencia del aeronáutico, el sector de la automoción está experimentando una leve recuperación en los últimos meses, si bien habrá que ver si las ventas de máquina herramienta en este entorno se recuperan. Ésta es la razón por la que se deben buscar nuevos clientes para mitigar el impacto negativo de la pandemia, en especial en el sector aeronáutico”, considera Manzanares.
Transformación digital, el dato positivo
Por otra parte, y como aspecto positivo, la máquina-herramienta “está experimentando una transformación digital sin precedentes, acorde con la digitalización que se está experimentando en los procesos de fabricación y la industria 4.0”, explica Bruno Manzanares. Y añade: “El sector seguirá invirtiendo en la digitalización y automatización de los procesos en los próximos años, sin olvidar también una mayor incorporación de la robótica industrial en los mismos”. En similar sentido, “la fabricación aditiva ha venido para quedarse. Debido al constante crecimiento de las tecnologías de fabricación aditiva cada vez más empresas incorporan esta tecnología en sus sistemas de producción y en las cadenas de proceso existentes; esto no está pasando desapercibido entre nuestros asociados. España no es un caso aparte”, concluye.
La producción y la entrada de pedidos en el sector continúan en una espiral descendente, pero estos indicadores parecen estar disminuyendo a ritmo más lento a finales del segundo trimestre” Bruno Manzanares, presidente de AIMHE