Éxitos y fracasos: podios y carreras no acabadas
Esta tabla es una nueva forma de enfocar el asunto de la regularidad de los pilotos; o «consistencia», como está de moda decir, copiando la « consistency » de origen anglosajón. Aquí consideramos que subir al podio es un éxito; porque lo de «entrar en los puntos» podrá serlo para las escuderías más humildes; pero globalmente considerado, y teniendo en cuenta que no es raro que haya al menos cuatro abandonos por carrera, acabar el 10 de 20 no se puede considerar precisamente un gran éxito. Recíprocamente, un abandono es siempre un fracaso, tanto si es por culpa de un fallo de pilotaje, por avería mecánica, o incluso por maniobra incorrecta de otro participantes; no se trata de buscar culpables, pero no acabar la carrera es un fracaso «per se», con independencia de la causa. Si con toda razón se dice que «para acabar primero, primero hay que acabar», con mayor razón se podría decir que «para no fracasar, lo menos que se puede hacer es acabar».
Así pues, hemos organizado cuatro columnas, con el número de podios conseguidos, el número de abandonos y, en la cuarta columna, la diferencia numérica, en positivo o negativo, entre la primera y la segunda. También hemos incluido, ya que viene al caso para el comentario de la siguiente tabla, el número de abandonos prematuros, de los que ya se ha hablado en comentarios anteriores, y que son los que tienen lugar en las diez primeras vueltas de cada carrera, cuando las posiciones no se han estabilizado, al menos de momento. Pero en este comentario, el dato de abandonos prematuros no cuenta; simplemente queda ahí como referencia.
Evidentemente, cuanto más elevada sea la cifra positiva de la última columna, más constante, consistente, afortunada o hábil (o mezcla de todo ello) ha sido la ejecutoria del piloto a lo largo de las 20 carreras: maximizar los éxitos y minimizar los fracasos. Y vemos que, con amplia diferencia, hay tres pilotos que han hecho una campaña redonda, encabezados por nuestro compatriota Fernando Alonso; destacan sus 13 podios, lo mismo que los cero abandonos de Raikkonen, único de los 24 en acabar todas las carreras (y todas, menos una, «en los puntos»).
Se observará que el orden en que están situados los pilotos es por número de podios; si hay empate, por la mejor «diferencia», y si sigue habiendo empate, por la clasificación final a los puntos. También se pudo haber hecho por «diferencias», pero hubiera resultado bastante más caótica. También se observa que, al margen de no haber nadie con un balance neutro, sólo siete pilotos lo tienen positivo; son los seis que encabezan la tabla, y luego Massa, que está noveno. Y no por casualidad, seis son los miembros de las tres escuderías más fuertes (Red Bull, Ferrari y McLaren); con el añadido del espectacular Räikkönen, que de haber tenido un poco más de apoyo por parte de su compañero de Lotus, hubiese posicionado a su equipo todavía mejor.
Porque si esos siete pilotos (y en particular los tres primeros) se han destacado por su regularidad, otros lo han hecho por el número de abandonos y oportunidades perdidas. Las actuaciones de Grosjean, Maldonado y Schumacher han resultado ser realmente penosas, bien sea por su actuación, o por mala suerte. En particular, Grosjean bate todos los récords, con cinco abandonos prematuros; por algo será.