A tope de tecnología, confort y seguridad,
PRECIO: 118.800 €; MOTOR TÉRMICO: 8 cil en V, 4.969 cc, 394 CV a 6.400 rpm, 53 mkg a 4000 rpm; MOTOR ELÉCTRICO: Síncrono, 225 CV; TRANSMISIÓN: cambio automático CVT; PRESTACIONES: 6,1 s de 0 a 100 km/h, 250 km/h; YA A LA VENTA.
En una ficha técnica no muy detallada, no se encuentran diferencias entre este LS-600h de 5ª generación y su antecesor de 2006. Mecánica, bastidor y carrocería tienen idénticos datos, a excepción de consumos y emisiones, que han mejorado notablemente. Pero es en la tecnología, especialmente en ayudas al conductor y elementos de seguridad activa y pasiva, y en el equipamiento de lujo y confort interior donde se ha echado el resto, hasta el punto de que se trata de bastante más que un restyling. Y si unimos a esto que la estética también cambia bastante, especialmente en el frontal, se justifica considerarlo como una nueva generación. Sigue siendo, y con diferencia, el híbrido más potente de todo lo que se ofrece en el mercado: el motor síncrono entrega 225 CV, con un empuje en la arrancada de 30,6 mkg, que se multiplican por 3,9 hasta que al coger velocidad el coche, pasa a una reducción más suave de 1,9:1. El motor térmico sigue siendo un 5.0 V8 de 32 válvulas, con inyección directa e indirecta, que suministra 394 CV a 6.400rpm, con un par máximo de 53 mkg a 4.000 rpm. La transmisión es con variador continuo CVT que trabaja con ocho puntos fijos; y la tracción es integral, con un diferencial central Torsen que tiene un reparto inicial 40/60%, capaz de evolucionar entre 48/52 y 32/68%. Y además suspensión neumática, amortiguación adaptativa, frenos electrohidráulicos, y dirección eléctrica de relación variable. Como novedad, junto a las versiones corta y larga, aparece en la corta una variante F-Sport de características más deportivas, en especial con estabilizadoras de acción variable. En cuanto a equipamiento de lujo y seguridad, se acabaría antes diciendo lo que no tiene, que es prácticamente nada. Las pocas opciones que hay son ya de un lujo asiático disparatado; y en cuanto al silencio de marcha, sigue presumiendo de ser récord mundial.