Peugeot 308
CALIDAD, DINAMISMO, DISEÑO Y UN PUESTO DE CONDUCCIÓN MUY PERSONAL son los cuatro ejes sobre los que pivota la nueva gama 308. De momento lo más prestacional, el THP 155.
En el punto de mira, el Golf y su universo que le permite reinar confortablemente en el mercado europeo. Todos los departamentos implicados en la creación del nuevo compacto de la firma francesa han recibido en su pliego de condiciones el objetivo de igualar o mejorar al modelo francés. Esto hace que en buena medida el diseño sea menos intrépido, menos agresivo, menos barroco de lo que la marca francesa nos tenía acostumbrado. Ahora, para el 308 se apuesta por una germanización de líneas para llegar a un abanico de público más amplio. Y si por fuera gana elegancia, por dentro la simplificación te hace ganar paz a la hora de conducir. Menos botonería, salpicadero limpio y de una sola pieza con materiales de alta calidad le hacen ganar enteros, al menos para nosotros. Cuestión de gustos...
Arranca comercialmente en octubre con dos motores Diesel de 92 y 115 CV y tres gasolina con 82, 125 y 155 CV. Nuestro objeto de esta primera toma de contacto es el alegre motor 1.6 THP que se comparte con el Grupo BMW en esta versión de 155 CV —llegará el año próximo una derivación en el entorno de los 200 CV bajo denominación GT para culminar la gama a la espera de un más que posible R con 60 o 70 CV más—. Interiormente el conjunto queda marcado por un cuadro de mandos en posición muy elevada, con relojes muy pequeños, muy minimalistas, con un cuentavueltas cuya aguja se mueve de derecha a izquierdas, recordándonos a Aston Martin —cuesta acostumbrarse, la verdad—. Muy manejable nos resulta el pequeño volante en ciudad —filosofía arrancada en 208—, y muy manejable nos resulta este pequeño volante cuando el trazado se complica y, además, queremos divertirnos, apoyándonos en un cambio manual de seis relaciones, a buen nivel aunque nos gustaría con recorridos más cortos para esta mecánica más emocional que sus hermanos Diesel.
Puesta en marcha mediante botón que se ubica junto al pomo del cambio y el conmutador de freno eléctrico —un acierto estos tres elementos tan juntos porque la secuencia de puesta en marcha del vehículo se simplifica—. Asientos confortables aunque agradeceríamos una mayor sujeción lateral, sobre todo si discurrimos a ritmo alegre por carreteras reviradas. Dirección precisa, una más que buena capacidad de absorción de las suspensiones... Un buen conjunto y una buena propuesta por 2.000 euros menos que el Golf rival, el 1.4 TSi 140 CV.