Renovación y revolución

AUDI Q7

La nueva entrega de la familia SUV de tamaño grande viene cargada de muchas e interesantes novedades más allá de una renovada imagen exterior. Las más destacadas no se ven, pero se aprecian. Empezando por su construcción. El nuevo Q7 ha pasado por una dieta estricta para bajar su peso sin comprometer para nada su seguridad, dinamismo y confort. La marca anuncia una reducción de peso de nada menos que 325 kg en la versión con el motor 3.0 V6 TDI, lo que significa que se queda en 1.995 kg. Todo suma (en realidad, resta en este caso): asientos -18,7 kg, tren delantero -27 kg, tren trasero -40 kg, escape -19 kg, puertas -24 kg... y así una larga lista más. A ello se suma la presencia de una estructura de la carrocería fabricada en aluminio en un 41 por ciento.

Es ligeramente más corto (5,09 m), más estrecho (1,97 m) y mantiene su altura (1,74 m), pero anuncia una habitabilidad ligeramente mayor en las plazas traseras, tanto en altura como en espacio para los hombros.

En su arranque se presentará con dos mecánicas, ambas V6 de 3 litros de cilindrada, un TDI con 272 CV y un TFSi con 333 CV. Más adelante aparecerá una variante del motor TDI con 218 CV y, la guinda del pastel, vendrá de la mano de un Q7 e-tron, el primer híbrido enchufable con motor V6 Diesel del mercado, que anuncia 373 CV de potencia (258 CV corresponden al motor térmico), tracción quattro, 56 km de autonomía en modo exclusivamente eléctrico y... 1,7 l/100 km de consumo medio homologado. Ahí queda eso.