NUEVA ERA
l nombramiento de Manuel Aviñó como nuevo presidente de la Federación Española de Automovilismo, supone una brisa de aire fresco para este deporte. En los 32 años que ha reinado Carlos Gracia ha habido de todo: momentos buenos y malos, pero es evidente que la Federación necesitaba con urgencia un cambio de aires.
Creo que en esta nueva legislatura con Manuel Aviñó como presidente, son muchas las cosas que se pueden hacer para mejorar la situación del automovilismo. Lo más importante, conseguir que el automovilismo sea un deporte más asequible, popular y que sean muchos más los pilotos que puedan practicarlo. Para ello hay que reducir los costes de organización de las pruebas sin que ello suponga una merma en la seguridad, aspecto que hay que cuidar al máximo. Es importante facilitar el trabajo de los organizadores y de las federaciones territoriales. Imprescindible es atraer a los fabricantes de automóviles y conseguir que el automovilismo se convierta en una inversión rentable; sólo así se conseguirá la llegada de otros patrocinadores. Fundamental es fomentar el deporte de base, hay que trabajar mucho en el karting para que sean muchos los chavales que puedan competir. Para ello hay que crear campeonatos baratos y con muchas limitaciones en el reglamento para reducir los costes al máximo; también sería interesante crear una categoría con karts de alquiler de cuatro tiempos que tanto han proliferado en los últimos tiempos. Creo, sinceramente, que son muchas las fórmulas que se pueden buscar para conseguir que se pueda correr por poco dinero. Esto mismo se puede aplicar tanto a los rallyes como a los circuitos. Ante la falta de trofeos monomarca, se pueden crear campeonatos con coches de baja cilindrada y neumáticos de calle, también es posible buscar otras iniciativas con modelos que han cesado su producción, que se pueden encontrar en el mercado de segunda mano por muy poco dinero y que con una ligera preparación pueden servir para correr. Es sólo cuestión de echarle imaginación y ganas de trabajar.
Creo, sinceramente, que es fácil mejorar la desastrosa situación que vive nuestro deporte a nivel nacional. Es evidente que la crisis económica ha tenido mucho que ver en ello, pero también es cierto que en los últimos años la Federación parecía haber entrado en una etapa de desidia absoluta y falta total de ideas, e iniciativa.
El nuevo presidente tiene juventud, experiencia empresarial y conoce bien este deporte. No sólo ha presidido la Federación valenciana, también se ha puesto el casco en muchas ocasiones, algo que considero muy importante para conocer de primera mano las necesidades de los pilotos. Parece, por tanto, la persona idónea para dirigir los destinos de la Federación. Sólo nos queda desearle mucha suerte en este año que empieza.
Manuel Aviñó parece la persona idónea para dirigir la Federación Española de Automovilismo.
Vía rápida Por Juan Collín