Los resultados obtenidos por nuestro sonómetro han sido mejores que en la versión Coupé y el sobrepeso de este techo no excede de los 75 kg reales
es que el Targa que hemos probado es el 4S, ya que en Porsche han decidido que esta carrocería solo se ofrecería con tracción total. No es mala decisión porque sin duda es la más equilibrada de todas las opciones posibles. Por eso la sensación que tenías es la de estar conduciendo el mismo coche. Y la mejor prueba de ello es que los resultados de prestaciones son casi idénticos. El Targa pierde algo, pero porque pesa 75 kg más. Una cifra que tampoco es exagerada teniendo el cuenta el complejo techo desmontable que tiene. Además, oficialmente tienen 140 kg más, pero realmente nuestra báscula nos ha dicho que solo pesa 75 kg más. Así que nuestro Targa 4S se comportó exactamente igual que el Carrera 4S. Prestacionalmente pierde 0,1 décimas en las aceleraciones, 5 km/h de velocidad punta y consume 3 décimas más. Minucias teniendo en cuenta que, como el Coupé, sus prestaciones superaron a las oficiales con mucho. Quizás en los consumos esperábamos que fuesen mejores, pero hay que reconocer que no gasta mucha gasolina para el nivel prestacional del coche. Nuestra unidad contaba con la caja de doble embrague PDK, la más requerida por todos los compradores y que se lleva la venta de más del 95 por ciento de las ventas. Algo lógico teniendo en cuenta que optar por la caja manual (ofrece exactamente los mismo desarrollos de sus 7 marchas) supone un sobrecoste de 1.715 euros. A mí me gusta mucho la caja manual, pero te ponen en bandeja decantarte por el PDK.
Ya que hablamos de dinero, hay que decir que la carrocería Targa cuesta 15.000 euros más que su equivalente Coupé, pero exactamente lo mismo que su equivalente en Cabrio. Disfrutar del aire libre te va a costar lo mismo, así que la duda es discernir en qué forma. La ventaja