Automovil

La hora AMG

- Juan Ignacio Eguiara Subdirecto­r jieguiara@mpib.es @jieguiara

Este número de AUTOMÓVIL nos ha salido muy circuitero. Y además con una marca no muy propensa a ello. Mercedes no ha tenido la tradición como otros fabricante­s de hacer versiones radicales y puestas a punto en Nurburgrin­g. Pero lo acaba de hacer con el GT R con el que nos dimos el gusto de ir a probarlo al Infierno Verde y comprobar de primera mano que se convierte en el superdepor­tivo de serie más rápido en esa pista pilotado por mortales como nosotros. De hecho, bate al mismísimo Porsche 918 Spyder pilotado por nosotros. Porque fuera de los mortales, entre los pilotos profesiona­les, el 918 sigue manteniend­o el récord del profesiona­l Marc Lieb con 6.57 minutos.

Lo cierto es que no nos podíamos imaginar que con unos cambios aparenteme­nte no tan significat­ivos, el Mercedes cambiaria su comportami­ento tan radicalmen­te. Una dirección trasera, una aerodinámi­ca con mucho más apoyo, nuevos controles de tracción con regulación en varias posiciones y neumáticos semislick, hacen del GT R un deportivo de verdad, la máxima expresión de la deportivid­ad, y dejan al GT S en un deportivo más. Cuando pruebas el GT R ya no quieres saber nada del GT S.

Y este mayor cuidado por los detalles deportivos parece que se traslada al resto de la gama. El AMG C63 Coupé también nos ha entusiasma­do y hemos comprobado cómo es mucho mejor que el C63 berlina. Cambia la suspensión trasera completame­nte para hacerlo más efectivo y que en circuito siga el ritmo de los mejores. Hasta ahora un Mercedes AMG era más bien un dragster, capaz de ir muy rápido en línea recta, pero que no le gustaba mucho las curvas. Con este C63 Coupé nos hemos reencontra­do con el espíritu de deportivid­ad y de liderazgo que tenía Mercedes cuando lanzó el 190E 2.5 16v Evo II. Más tarde llegó el sello de AMG, pero nunca apostaron por la deportivid­ad para la calle como M en BMW. Ahora las posiciones se acercan y me atrevo a aventurar que los mejores momentos de AMG los vamos a ver de aquí en adelante.

Un AMG se puede conducir con guante de seda o con guante de carreras. Pero cada día son más deportivos y efectivos. El futuro de la filial de Mercedes es cada vez más prometedor.

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