Noemí de Miguel
EN SÓLO UN AÑO DE EXPERIENCIA EN LA FÓRMULA 1, Noemí de Miguel se ha ganado un hueco en ese complicado mundo. Después de más de una década dedicada al fútbol en C+ ha cambiado el balón por los neumáticos y los jugadores por los pilotos. Y esta temporada s
La entrevistadora entrevistada. La cara televisiva en el paddock de la F1.
Esta temporada AUTOMÓVIL contará con una colaboradora de lujo. Se trata de Noemí de Miguel que todos los aficionados a la F1 hemos conocido este año por ser la cara y la voz en el paddock a través de los micrófonos de Movistar TV. Muchos seguro que ya la conocíais por conducir de forma muy amena los resúmenes de fútbol en Canal Plus. Y después de tantos años relacionada con el mundo del balón, ha dado un giro radical a su carrera profesional pasándose a un deporte tan especial como es la Fórmula 1. Un sector tan elitista y hermético no suele recibir muy bien a los «novatos», pero Noemí se ha adaptado como nadie demostrando que es una periodista de raza. Una riojana que se ha abierto las puertas ella misma desde que comenzó sus estudios de periodismo en Leioa (Bilbao) y empezó sus prácticas en RNE en Vitoria.
Ahora ha llegado a la Fórmula 1, desde donde nos escribirá todos los meses una página de opinión con sus inquietudes, desvelos, ilusiones, alegrías y tristezas que vivirá en una temporada 2017 que promete muchas emociones.
AUTOMOVIL ¿Cómo llegas al mundo de la F1 después de tantos años en el del fútbol? NOEMI Por suponer un nuevo reto y mis ganas de seguir aprendiendo. He tenido el privilegio de poder vivir grandes momentos sucedidos en la última década en el fútbol nacional como el Mundial de 2010 o las finales de Champions de los equipos españoles. He podido contar las historias de Xavi o Totti. He presenciado el primer partido del Cosmos estadounidense en Cuba, uno de los primeros pasos en el acercamiento político entre ambos países. La llegada de Telefónica con el motor trajeron otras historias que contar y oportunidades de desarrollo profesional.
¿Qué es lo que más te sorprendió?¿Te lo esperabas así? Es tal como me lo habían contado: lo bueno y lo malo. Es tan maravilloso como dicen viajar por el mundo y tan agotador como te advierten. Es tan pleno de gente interesante
y que te tiende la mano como quien te la cierra. Como la vida. Qué me sorprendió más… poder vivirlo. La idiosincrasia del paddock, la magia del box y esa alambrada imaginaria, el sonido tan distinto a cualquier otro en la parrilla antes del inicio de la carrera. Siempre me quedo con lo bueno.
¿En un ambiente tan elitista y hermético resulta difícil trabajar para una reportera? Resulta fácil tener declaraciones. No suele haber negativas. Pero de ahí a obtener información hay distancia. Me sigue llamando la atención cuando los equipos forman barreras con los mecánicos para evitar que tomes una foto o imagen. Un elemento aerodinámico se pueden identificar, pero realmente «las tripas» de los monoplazas están a salvo de plano de TV y las averías… Preguntas, pero la respuesta siempre hay que cogerla con cautela. Los equipos se protegen antes los demás. Sí me han contado cosas off the record. Creo que he abierto puertas en una temporada, pero obviamente quedan muchas más en las que trabajar.
¿Todo está programado o hay lugar para la improvisación? Tienes horarios marcados cada jornada, pero sigo viviendo en gran parte de la improvisación. Tienes que improvisar las preguntas, la narración de una celebración, contar qué es lo que está pasando en ese momento, cómo es un encuentro en el paddock, una cuestión inesperada que surge en una entrevista de la respuesta de un piloto… Nunca puedes tenerlo todo atado afortunadamente. Sería aburrido. La emoción del directo alimenta. Es periodismo.
¿Cómo es un día de Gran Premio para ti? Levantarse al menos dos horas antes de salir hacia el circuito. Me tengo que encargar del maquillaje, la peluquería y el estilismo y es una lata. Tal cual. Llegar y reunión para el reparto de trabajo y a funcionar. Obviamente depende de si es el miércoles que grabo por libre. El jueves es tranquilo con la rueda de prensa pero se aprovecha para grabar entrevistas que se editaran con mucho mimo y talento como tiene el equipo en Madrid para el domingo. El viernes se hace eterno con los entrenamientos. El sábado con la clasificación (espero que no haya más experimentos como la temporada pasada). Al final del día siempre preparar noticias y entrevistas del día siguiente. Y el domingo es EL DIA. Los domingos se inventaron no para descansar, sino para compartir la emoción del deporte, esa pasión y esa vibración en el estómago que sólo él consigue. Y los domingos de carrera siempre tienen mil caras con las que hablar, anécdotas. noticias y sucesos. Genial, intenso y tan agotador como para que las fiestas de los domingos sean, al menos para mí, leyenda urbana.
¿Qué le vendría bien al periodismo del automovilismo que provenga del fútbol y al revés? Fácil y accesible. Es la clave del fútbol, pero está en sus genes. Desde que un balón puede estar hecho con trapos y una portería con dos piedras coge ventaja. La F1 creo que está mejor organizada. Su complejidad no es un inconveniente en esencia, pero si cuando afecta al desarrollo de la carrera y alguien puede no entender qué está pasando. Fue una de las reclamaciones de Carlos Saínz, por ejemplo, esta temporada. Le disgustaba tener que explicarle a su abuelo algunas cuestiones, porque suponía que esa confusión sería común en el público no especializado y reducía su capacidad de atraer a más gente. En cuanto al espectáculo, enseguida espero podamos ver cuál es la intención de Liberty. Los americanos son los reyes en ese sentido y los demuestran en NASCAR o IndyCar y espero que sumen en la F1.
¿Los pilotos de la F1 son tan inaccesibles como parecen? ¿O son los equipos los que los hacen inaccesibles? Puedes hablar con cada piloto cada día. No son inaccesibles, pero es verdad que sólo con unos pocos puedes tener más de 5 minutos y llevar a cabo una entrevista diferente o en un lugar que no sea la puerta del hospitality. También creo que eso cambiará. Para ellos también tiene que ser tedioso y alguna muestra han dado. Así muchos supieron por Hamilton lo que era el Snapchat.
¿Cómo ves la ausencia de Rosberg esta temporada? Nos sorprendió a todos, pero la regeneración de la F1 es rápida. Estamos todos más pendientes de qué pasará con la nueva reglamentación que de que otra vez no haya numero 1 en la parrilla (tampoco lo ha habido con Hamilton campeón porque mantenía su 44, claro). Aparecerá porque es embajador de Mercedes, porque en las previas de muchos grandes premios estará su victoria o el podio de 2016 o sus cara a cara con Lewis… Entiendo su decisión.
¿Y la de Ecclestone? Desde el momento en el que cada vez que hacía una declaración tenía sentido, está en el origen de la F1 tal como la conocemos y no he vivido nada que no sea la de Bernie Ecclestone, le echaré de menos. Le he entrevistado dos veces. Y charlado alguna que otra ocasión más sobre periodismo o el tiempo, lo que tocaba. Vive para y por la F1. Hay muchos que han celebrado su marcha, y viví esas reacciones de los medios británicos estando en Londres. Hacen falta cambios,
«Tienes horarios marcados cada jornada, pero sigo viviendo en gran parte de la improvisación»
mejorar el espectáculo, aumentar la competencia, que las sorpresas sean factibles… pero con eso hay que agradecer su labor. Él, como Lauda, son de blanco o negro. Yo acepto tonos de grises al analizar su figura.
¿Quiénes son los pilotos que dan más juego a la hora de hacerles una entrevista? Carlos Sainz es pura naturalidad. Me gusta hacer con él ese otro tipo de entrevistas tan del Plus del que vengo y de Movistar ahora. Con él compartes y charlas y es muy agradecido cuando le sorprendes como lo traté de hacer en su cumpleaños con un suricato que es su animal favorito, un vídeo con su familia y la gente del equipo y Sergio Ramos gracias a mi ‘mano’ en el fútbol. Con Fernando aposté por Gasol, Lorenzo, Nadal, Samuel Sanchez y Pedro de la Rosa y creo que también funcionó. Es muy inteligente y me gusta entrevistarle. Somos afortunados en España con nuestros representantes. Y Ricciardo es también buen entrevistado, pero si te descuidas empieza a hacer malabares y acabas hablando de todo con él menos de F1.
El dominio de Mercedes de estos años al final no parece lo ideal para generar noticias para un periodista. Con los nuevos cambios de reglamento y los nuevos coches, ¿crees que habrá más emoción y dará lugar a más noticias? Sí y se está viendo ya. La incertidumbre y no saber dónde va a estar cada equipo cuando empiece la temporada es muy positivo periodísticamente. Se supone que el dominio de Mercedes le ha dado margen de tiempo para el desarrollo del monoplaza 2017 con respecto al resto, pero sólo se supone. Y sus pilotos veremos qué tipo de relación establecen. Con la importancia del downforce y la aerodinámica tal vez Red Bull supere la desventaja. Y veremos si Ferrari resurge «a lo latino» a base de pundonor y sorprende… Gracias reglamento 2017 por la incertidumbre. Esperemos que dure el efecto.
¿Te costó adaptarte a aprenderte tanta jerga técnica y automovilística? Cómo no. Es un deporte con un reglamento técnico y otro deportivo de más de 100 páginas cada uno. Los monoplaza son obras de ingeniería y referente en el desarrollo en algunos casos de innovaciones —años después— de coches de calle. Hay ingenieros aerospaciales trabajando en el box. Y también mucho hombre de negocio con visión empresarial y «marketiniana». Muchas licenciaturas y master en un pueblo que se mueve alrededor del mundo. Pero no olvidemos que el papel de los periodistas es el de saber todo lo posible para preguntar al respeto. Es a los expertos a los que les toca explicarlo y opinar.
¿Qué anécdota recuerdas de los primeros días donde dijiste «dónde me he metido»? No hubo que esperar demasiado. Llegué a Melbourne para el primer gran premio de la temporada, con un jet lag terrible, los nervios a flor de piel, mucha gente pendiente del fallo (eres un ajeno en su deporte) y tuve que llamar para saber cómo llegar al tv compound en el circuito. Y de ahí al paddock. Y encargarme de mandar un email a cada equipo para que me pusieran cara. Afortunadamente Rubio, Rosaleni, Juanarena, Merlos, Villadelprat estaban por ahí desde bien temprano, como el equipo técnico.
¿Después de un año formando parte del Gran Circo, tienes una imagen mejor o peor que antes? Todo mejor con la emoción de vivirlo. Respeto y me gusta todo el deporte, pero la F1 es muy especial y te lo transmite. Quién en el mundo puede hablar con Niki Lauda de su accidente, saber que a Ecclestone no le gusta hablar del pasado, quien puede fintar mecánicos en la parrilla de salida, que Fittipaldi te diga que confía en que Alonso vuelva a ser campeón del mundo, y Jo Ramírez te regale su biografía dedicada… y todo esto en Melbourne, Austin, Budapest o en circuitos con la magia de Monza, Silverstone y Spa. Te enamoras sin remedio.
En el G.P. de Austria te tocó hacer las entrevistas del podium. ¿Cómo viviste esa situación tan crítica con todo el público silbando a Hamilton? Fue Bernie Ecclestone quien me hizo el encargo. Lo iba a hacer en Barcelona, en el gran premio de casa. Pocos me identificaban aún con la F1, y menos a nivel internacional, todo el mundo espera a un ex piloto, la presión de cientos de personas silbando a Lewis y a través del pinganillo el realizador de la señal internacional para que yo tras preguntarle al respecto aún insistiese más. Como para que te pinchen y no sangrar. No creía que fuese necesario insistir. Pero que me propongan más retos, así se hace una carrera. De las buenas y de las mala aprendes. Y surgen por haber llegado hasta ahí.
Personalmente, si te tienes que quedar con un momento de la temporada 2016, ¿cuál sería? El último Gran Premio en lo deportivo. Creo fue un buen broche final. Todo pudo pasar. Alonso en Spa y Sainz en Brasil. Christian de Pirelli, Tabatha y la gente de Toro Rosso, las comunión de las chicas del paddock, Rosa la jefe de prensa de Hamilton, Romeo de la seguridad de Ferrari y Marc Gané… tanta gente y anécdotas. Todos saben qué son para mí. Pero con cariño guardo una conversación de pit lane sobre tacones con Niki Lauda. Eso es nuestro.
«Soy una privilegiada ¿Quién en el mundo puede hablar con Niki Lauda de su accidente o saber que a Ecclestone no le gusta hablar del pasado...?»