Entre los grandes
EL HYUNDAI I30 N YA ESTÁ AQUÍ. Se ofrece en versiones de 250 y 275 CV y cuenta con todo lo necesario para rivalizar con lo más granado de la categoría.
Aprincipios del verano viajamos a Alemania, concretamente al centro de desarrollo que la marca tiene en las inmediaciones del circuito de Nürburgring, donde tuvimos una toma de contacto con el Hyundai i30N. Las sensaciones obtenidas fueron muy buenas, pero la experiencia resultó demasiado breve; apenas pudimos conducir el coche durante quince minutos y dar una vuelta de copiloto al «infierno verde» con una unidad completamente camuflada.
Hubo que esperar al Salón de Frankfurt para ver el coche en vivo y unas semanas después, teníamos ocasión de conducirlo tanto por carretera, como en el circuito italiano de Vallelunga.
Exteriormente el i30N es bastante atractivo. Se diferencia principalmente del resto de sus hermanos de gama por los paragolpes delantero y trasero de nuevo diseño y los aditamentos aerodinámicos que incluye. El i30N también cuenta con dobles salidas para el escape, un calzado específico, colores especiales y algún detalle de menor importancia. Salta a la vista que no es un coche cualquiera, las diferencias con el resto de sus hermanos de gama son evidentes, pero se trata de un coche relativamente discreto, algo que a muchos, entre los cuales me incluyo, agradecerán.
Como cabe imaginar, el interior está a la altura de las circunstancias. La principal novedad está en unos asientos de diseño deportivo, también cuenta con un volante específico que incluye los botones que permiten escoger el modo de conducción, si bien resultan excesivamente voluminosos. El cuadro de instrumentos también cambia, mientras que equipamiento incluye prácticamente todas las opciones que se ofrecen para los i30. La pantalla multifunción de esta versión también cuenta con un programa de telemetría para comprobar la evolución del coche en pista; tiempos por vuelta, aceleración lateral y longitudinal, etc.
El I30N ofrece, por tanto, un talante marcadamente deportivo, pero Hyundai ha intentado que sea confortable y práctico para todos los días. El i30N dispone así ce de cinco modos de conducción diferentes: Confort, Sport, Eco, N Mode y Custom. Dependiendo del programa que se escoja, varía la respuesta del motor, el tarado de la dirección, el funcionamiento de las ayudas a la conducción, el sonido del escape, el reglaje del diferencial autoblocante, o el tarado de los amortiguadores que dispone de tres modos de actuación diferentes.
El i30N emplea un nuevo motor 2 litros turboalimentado que desarrolla 250 CV y 275 CV con el kit Performance, mientras que el valor máximo de par, en ambos casos, alcanza 36,02 mkg y 38,57 mkg con la función overbosst. Con el kit Performance también se montan discos y pinzas de freno de mayor tamaño delante, diferencial autoblocante, muelles de suspensión que rebajan la altura 1 cm y el escape deportivo, entre otras cosas. De igual manera las llantas son de 19” en lugar de 18” y neumáticos 235/35/19 Pirlli PZero, en lugar de los Michelin Pilot Super Sport 225/40/18.
El motor va asociado a un cambio manual de seis marchas y relaciones bastante ajustadas, es posible que en el futuro llegue también un doble embrague, mientras que en con el kit Performace se incluye un grupo final ligeramente más corto y un diferencial autoblocante compuesto por un embrague controlado electrónicamente, con el que se optimiza el comportamiento, también la motricidad.
Esta versión N también recibe silent-blocks más enérgicos en los trenes rodantes y una mangueta para el tren delantero realizada íntegramente en aluminio. Monta asimismo unos tirantes en la cuna delantera y una barra que une los soportes de la suspensión trasera con los que se aumenta la rigidez del conjunto.
El i30N es un coche con una doble personalidad; cuando se escogen los modos de conducción más civilizados, es bastante confortable, pero basta insertar el modo Sport y sobre todo el programa N, para que se convierta en un GTI de talante marcadamente deportivo. Se aprecia claramente que la respuesta del motor es más contundente y la suspensión se vuelve más firme con el programa Sport, de forma especial el N Mode. Gracias a ello, responde con una rapidez insultante a las insinuaciones que se realizan con el volante, vira muy plano y ofrece una conducción muy precisa en todo momento, demostrando unas cualidades dinámicas de primera. Al menos mientras el estado del firme sea bueno, ya que de lo contrario es preferible optar por el programa Custom, con el que se pueden variar los reglajes del coche por separado y escoger un tarado de amortiguadores menos radicar.
El modo N resulta ideal para rodar en circuito, como pudimos comprobar en la pista italiana, donde se pudo conducir la versión más potente. En estas circunstancias el coche ofrece un paso por curva espectacular, el tren delantero resulta muy obediente y gracias al autoblocante, sorprende la extraordinaria motricidad en curva. El eje trasero, por su parte, va muy bien bastante asentado, únicamente si se fuerzan mucho las cosas se insinúa ligeramente, mientras que los frenos aguantan sin rechistar el trato más exigente.
El i30N llegará al mercado el próximo mes de noviembre y todo parece indicar que a unos precios bastante competitivos, sobre todo si aplican las ofertas de lanzamiento. Según pudimos indagar, la versión de 250 CV estará en torno a los 28.000 euros, 4.000 euros más con el kit Performace, diferencia más que justificada si se tiene en cuenta lo que se ofrece a cambio, aunque si no se tiene intención de visitar el circuito con asiduidad o se buscan prestaciones a la décima (tan sólo se mejora una décima de segundo en el 0 a 100 km/h), con la versión de 250 CV hay más que suficiente. De todas formas, las previsiones de venta apuntan a que la gran mayoría de las ventas sean de la variante más potente, algo que viene siendo habitual en este tipo de versiones como ya
Combina máxima deportividad y eficacia en pista, con una excelente polivalencia como coche para todos los días
ha ocurrido tanto en el Seat León Cupra, como en el Peugeot 308 GTI.
Con este modelo, la firma coreana estrena además una familia con el apellido N y que en un futuro irá en aumento. Todo parece indicar que el próximo será el i20 y más adelante se habla de los modelos de la gama SUV. Más que de aumentar significativamente las ventas con este tipo de versiones deportivas, el objetivo es ganar imagen y hacer la marca más atractiva para el público.