A por el quinto
OGIER PARECE QUE TIENE SU QUINTO TÍTULO DE CAMPEÓN DEL MUNDO EN EL BOLSILLO. Cuando todo parecía que iba a tener que enfrentarse a cara de perro con Neuville, todo se le ha puesto de frente en las últimas carreras. En el RACC asestó un duro golpe a su riv
El Cataluña-Costa Dorada es uno de los rallyes más complicados del calendario porque combina la tierra con el asfalto. Incluso a veces en el mismo tramo. Esto hace que las estrategias de neumáticos y las puestas a punto de los coches sean decisivas de cara a alcanzar un buen resultado. A priori nadie podía considerarse favorito, porque la igualdad ha estado presente durante todo el campeonato. Quizás se esperaba que Nueville y su Hyundai, el coche más rápido hasta el momento de la temporada, tenían que asaltar el liderato si no quería peder comba respecto a Ogier de cara al Título. Pero nada estaba escrito previamente. Todo podía suceder, como así fue.
El viernes comenzaba el rallye sobre los tramos de tierra. En ellos se ve principalmente perjudicado el que sale primero, en este caso Ogier, pero si embargo el tetracampeón supo aguantar bien abrir pista y no perdió mucho tiempo. Pero la mejor prueba de la igualdad en el campeonato es que durante los primeros tramos hubo hasta cinco pilotos diferentes ganándolos. Hasta que llegó el séptimo y se puso Meeke y su Citroën primero. Posición que no abandonaría hasta el final del rallye.
Y es que el piloto de Citroën se beneficiaba de una mejor posición de salida. Y aprovechó su oportunidad, ya que al día siguiente comenzaban los tramos de asfalto y allí es donde el C3 es mucho más competitivo. Desde luego los tramos catalanes son los ideales para la montura del británico porque tienen anchura y trazadas de circuito. El C3 ofrece uno de los motores más potentes y puntiagudos y la experiencia de la marca en el WTCC se deja notar en estos
Mikkelsen debutaba en Hyundai esta temporada después de su paso por Citroën. El año próximo está confirmado para pilotar el i20.
Los Toyota no fueron protagonistas en ningún momento en el rallye español. Latvala rompió y solo Hanninen estuvo en la clasificación porque Lappi también se accidentó el último día.
Tanäk se confirma que acabará en el equipo Toyota la próxima temporada. En Cataluña realizó una brillante actuación peleando por el segundo puesto con Ogier. terrenos. Por eso Meeke no desaprovechó la oportunidad que le daban las circunstancias y se pudo reivindicar en una temporada donde había estado muy cuestionado. A pesar de que había ya vencido en México, pero lo hizo de aquella manera, con el susto del final de rallye del que todavía Yves Matton, el director del equipo, no se ha repuesto del todo. Desde entonces llevan un desfibrilador en el camión del equipo francés por si alguno le da un infarto.
El caso es que Meeke estuvo genial durante todo el rallye. No abandonó la cabeza en ningún momento y no cometió ningún error. Y eso que era un rallye donde se podían cometer muchos. Y si no que se lo digan al equipo Hyundai, que llegaban a España con aspiraciones a todo y terminó con la sensación de haberlo perdido todo. Porque todo el equipo tuvo mala suerte y todos los pilotos con el mismo problema. Golpear piedras no les sienta nada bien a los brazos de suspensión de los i20 y todos abandonaron con el mismo síntoma. El primero en sufrirlo fue Sordo en la segunda pasada por el tramo de Savallá. En una curva de derechas, después de un cambio de rasante, la cortaba golpeando una arqueta y abriendo la dirección. El siguiente fue Mikkelsen, que debutaba en Hyundai y que en ese mismo punto le sucedía lo mismo aparcando su i30 cerca del cántabro. Ha habido mucha controversia con este incidente: que si errores en las notas; que no se avisó a tiempo por los obreurs; que errores de los pilotos; fallos mecánicos del coches; etc. Lo que yo creo es que son incidentes de carrera y que fue más bien una consecuencia de la fragilidad del coche en ese punto —otros coches pasaron igual, cortando y golpeando la arqueta, y siguieron sin problemas—. El Hyundai i20 ha demostrado ser el mejor coche del campeonato, pero no por ello tiene que ser infalible. Tiene ese pequeño defecto estructural que le hace un poco más débil que sus rivales en los golpes secos de las ruedas. Ya le su-
cedió a Neuville no hace mucho con una rueda trasera y ahora ha sucedido con las delanteras. Porque el piloto belga tampoco se quedaría ajeno a este problema, y el tercer día, cuando quería remontar a Ogier —se había retrasado en la jornada del sábado cuando penalizó porque no le arrancaba el coche—, arriesgó en una curva y se salió a una cuneta donde se le abrió también la dirección de su rueda delantera derecha. Así, los tres Hyundai del equipo retirados por el mismo problema y en la misma rueda. Aunque hay que decir que Sordo se reenganchó en el rallye y cuajó muy buenos tiempos, incluyendo el scrach del power stage. La verdad es que tuvo mala suerte el piloto español porque estaba en la pomada desde los primeros compases de la carrera. El sábado por la mañana llegó a ser segundo de la general y cuando sufrió el accidente marchaba cuarto, pero a muy pocos segundos de la cabeza. No era nada descabellado que pudiera aspirar al triunfo a pesar de que Meeke y su Citroën estaban muy fuertes.
El que nunca falla es el tetracampeón Ogier. Este año en el equipo Ford no parecía que lo tendría tan fácil para ser Campeón, pero su regularidad y su talento le han colocado en una posición privilegiada. El coche más rápido del año ha sido el Hyundai, pero unos fallos de Neuville al principio de la temporada y un poco de mala suerte al final, han provocado que se le haya escapado casi definitivamente. No solo eso, sino que la sangría de puntos de los tres Hyundai en este rallye también ponen en bandeja de plata el Título de Marcas al equipo M-Sport de Malcom Wilson. Pero el segundo puesto de Ogier no se lo regaló nadie. Lo tuvo que luchar desde el inicio abriendo pista en la tierra del viernes y aguantando los envites de su compañero de equipo Tanäk que le cuestionaba la segunda posición.
Al final del domingo, cuando Neuville se retiró, Ogier ya pudo respirar tranquilo y ya no arriesgó una segunda que le sabía a victoria. No en vano ya tiene en el bolsillo su quinto Título del Mundial de rallyes. Son 37 puntos de diferencia muy difíciles de recuperar en las dos pruebas que faltan: Gales y Australia.
Y en la recta final de la temporada, ya se desatan los rumores del baile de pilotos. Mikkelsen ya henos dicho que debutó en Hyundai en este rallye y se confirmaba su presencia para el año próximo en el equipo coreano. Otro fichaje que se da por hecho es el de Tanäk a Toyota. La buena actuación del estonio esta temporada le ha servido para ser jefe de filas en un equipo oficial que contará con cuatro coches de cara a 2018. Aunque quien más revuelo está levantando es el fichaje de Ogier. Es la novia más pretendida por todos y está escuchando ofertas de todos los equipos. Se rumorea que podría volver a Citroën, aunque Hyundai también quiere hacerse con sus servicios. Seguramente esperarán a confirmar su quinto Título de Campeón del Mundo consecutivo para hacer público su nuevo equipo. Quiere volver a uno oficial después de su experiencia con una privado que siempre tienen menos recursos, por muy bien gestionado que esté por Malcom Wilson. La mala suerte se cebó con Sordo que podía haber aspirado al triunfo de no ser por la rotura de la suspensión.