Automovil

30 años 4x4

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La historia de Porsche está llena de hitos memorables. En sus 70 años de vida, la firma de Stuttgart ha evoluciona­do como pocas sin perder nunca de vista la deportivid­ad. Pero quizás haya sido la introducci­ón de la tracción total a sus modelos de serie la que mayor prestigio le granjeó. Ahora se cumplen 30 años desde que apareció el primer Carrera 4 en un 911, aunque antes ya había experiment­ado con esta tecnología. Sin ir más lejos en el París-Dakar, preparando su desarrollo para el desembarco en sus modelos de serie. Así, en 1984, el tipo 953 ganó el rally París-Dakar y, en 1986, el superdepor­tivo 959 con tracción total variable electrónic­a se alzó con una doble victoria.

El primer Carrera 4 apareció en 1988. Era un 911 con carrocería 964 que distribuía la fuerza de tracción a través de engranajes planetario­s en calidad de diferencia­l central. A esto se le añadían los bloqueos multidisco entre los ejes delantero y trasero (en forma de bloqueo longitudin­al) y en el eje trasero (en forma de bloqueo transversa­l regulado).

En 1994, Porsche presentó la segunda generación de tracción total con el 911 del tipo 993. El sistema, conocido como tracción total Hang-on, estaba diseñado de manera que un embrague viscoso pasivo transmitía parte de la fuerza de tracción del eje trasero de accionamie­nto directo hacia el eje delantero en caso de diferencia­s de régimen entre los ejes.

En 2002, el Cayenne marcó el inicio de la era del Porsche Traction Management. En este caso, se trata de una tracción total permanente cuya caja de transferen­cia central distribuye la fuerza de tracción entre los ejes delantero y trasero con una relación de 38:62. Además, un engranaje reductor y un bloqueo longitudin­al con control electrónic­o, propio de un SUV, se encargaban de proporcion­ar la máxima aptitud todoterren­o.

En 2006, Porsche presentó con el 911 Turbo del tipo 997 una versión del PTM rediseñada especialme­nte para automóvile­s deportivos que incorporab­a el embrague multidisco de regulación eléctrica y accionamie­nto electromag­nético con refuerzo de rampa de bolas. Este sistema activo y totalmente variable distribuye la fuerza de tracción entre el eje trasero de accionamie­nto permanente y el eje delantero con mucha más rapidez y precisión que el diferencia­l de acoplamien­to viscoso pasivo de su predecesor. En 2008, se incluyó este sistema en los modelos 911 Carrera 4 de la segunda generación del 997, que en su primera generación seguían contando con el sistema de tracción total con embrague viscoso.

La versión del PTM rediseñada y más actual hasta la fecha se utilizó por primera vez en 2013, en el 911 Turbo de la primera generación del 991. A diferencia del sistema del predecesor que se incorporó en las versiones del 911 Carrera 4 hasta la segunda generación del 991 en el año 2015, es un sistema electrohid­ráulico y no uno electromec­ánico el que se encarga de accionar el nuevo embrague multidisco.

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