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EL ÚLTIMO COWBOY

- Texto: Juan Ignacio Eguiara. Fotos: Imago.

A FALTA DE CUATRO CARRERAS PARA TERMINAR SU RELACIÓN CON FERRARI, KIMI RAIKKONEN RECIBE UNA MERECIDA RECOMPENSA CON UN TRIUNFO TAN TRABAJADO COMO EMOCIONANT­E QUE HA POSPUESTO LA CELEBRACIÓ­N DEL TÍTULO PARA HAMILTON. VETTEL VOLVIÓ A FALLAR Y AHORA SOLO QUEDA PELEAR POR EL CAMPEONATO DE MARCAS.

AKimi Raikkonen se le venía resistiend­o una victoria en la F1. Desde Australia 2013 no lograba un triunfo y eso que se lo había merecido en varias ocasiones. En aquel fin de semana pilotaba para Lotus-Renault con el que había logrado otra victoria el año anterior en Abu Dhabi. En total, en su carrera deportiva ha logrado 21 victorias en la F1, siendo el piloto número 15 en esa estadístic­a. De hecho es el piloto en activo con más victorias que está por detrás de Fernando Alonso, aunque difícil ya que le pueda alcanzar porque se encuentra a 11 victorias de distancia. El asturiano es el 6º en esa clasificac­ión y, aunque el año que viene se retira, esa posición le va a durar muchos años porque de los que están en activos, el más próximo —después de Raikkonen, que el año que viene pasa a un equipo sin opciones de victoria— es Ricciardo que tiene 7 victorias en la F1, ocupando la posición 39. El siguiente sería Verstappen con 4 victorias en la posición 55.

Pero el que necesitaba la victoria para seguir agarrado a una leve esperanza era Vettel. Se le ponía todo en contra desde el principio, saliendo quinto por una penalizaci­ón, pero lo peor era que los Mercedes se mostraban muy fuertes en Austin, y Hamilton no suele fallar en ese circuito talismán donde ya había ganado en 6 ocasiones. Sin embargo no contaba con un secundario de lujo como es Raikkonen. Salió mejor con unas ruedas más blandas ya que aplicó otra estrategia y se puso líder a pesar de que la pole era del británico. Hamilton le estuvo siguiendo todo el tiempo pero con la salida de un virtual safety car, aprovecha para cambiar gomas y hacer una contra-estrategia frente al líder Raikkonen. Allí se decidió la carrera, porque fue el finlandés el que se mantuvo en pista, aunque a priori era el que tendría que haber entrado antes por llevar gomas hiperbland­as. Así que Ferrari fue a una parada y Hamilton a dos. El británico pronto alcanzó al finlandés, pero no pudo pasarlo, y en esa retención fue donde se ganó la carrera. Cuando Raikkonen entró a cambiar gomas era la vuelta 22 y su estrategia de una parada podría funcionar, ya que Hamilton tendría que volver a entrar en boxes y tenía que recuperar muchos segundos. La verdad es que lo hizo muy bien y el piloto de Mercedes voló, pero se topó con otro invitado inesperado: Verstappen. El holandés salía 18º y en pocas vueltas ya estaba 5º y en disposició­n de disputar incluso la victoria. Su ritmo fue espectacul­ar y su conducción magistral. En las últimas vueltas, cuando Hamilton le apretó para ponerse detrás de Raikkonen y luchar por la victoria, se produjo un cuerpo a cuerpo maravillos­o, propio de dos grandísimo­s pilotos. Al final Hamilton, cuando parecía que lo tenía rebasado, entró en la zona sucia y tuvo que renunciar al segundo cajón del podium que fue para el holandés.

Vettel otra vez tuvo un toque al comienzo de carrera que le relegó a la zona de atrás y tuvo que remontar para lograr el máximo de puntos y mantener vivo el Campeonato. Pero moralmente quedó tocado. Igual que Alonso que se tuvo que retirar por un accidente en las primeras curvas con un Williams. Mientras, Sainz cuajó una excelente actuación acabando séptimo detrás de su compañero Hulkenberg, aunque le penalizaro­n 5´´ por aprovechar­se en la salida por fuera de la pista.

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RAIKKONEN GANA POR VEZ PRIMERA EN SU CARRERA EN EE.UU. Y ALCANZA SU VICTORIA NÚMERO 21. SIN DUDA UNA GRAN DESPEDIDA DE FERRARI.

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