YA TIENE LA “MANITA”
EL QUINTO CAMPEONATO DEL MUNDO YA ESTÁ EN PODER DE LEWIS HAMILTON. NI SIQUIERA HA SUBIDO AL PODIUM, PERO MÉXICO SE RECORDARÁ POR ESTE HITO, CASI MÁS QUE POR EL DOMINIO APLASTANTE DE RED BULL Y DE VERSTAPPEN EN ESTE COLORIDO Y ANIMADO GRAN PREMIO QUE GANA POR SEGUNDA VEZ CONSECUTIVA..
Estaba casi decidido desde hace varios Grandes Premios, pero siempre hay emoción en una cita como la mexicana. Es un circuito atípico, tanto por el animado graderío, como por un trazado donde los neumáticos siguen dando sorpresas a los equipos. Este año ha vuelto a suceder y nadie tuvo claro que gomas usar y qué estrategia utilizar. De pensar todos que a una parada podría resolverse todo, a tener que pensar en algún momento en hacer tres. La verdad es que solo Ferrari se pudo permitir el lujo de hacer dos paradas. Su coche y sus pilotos gestionaron sus neumáticos muy bien, lo que les llevó a alcanzar la segunda y tercera posición final. Los Red Bull también hubieran podido quizás hacer una parada, pero Verstappen nunca arriesgó y siguió la táctica a la defensiva por si le hacían un undercut después de que el holandés se colocara primero en la salida.
Y es que Ricciardo, que dio la sorpresa haciendo la pole el sábado, realizó una malísima salida. Verstappen se tomaba así la venganza de la qualifyng, porque perdió por dos centésimas la posibilidad de lograr su primera pole y batir el récord que tiene Vettel de ser el poleman más joven de la historia. Pero Ricciardo, que estuvo de tapado todo el fin de semana frente a un Verstappen que dominó todos los entrenos, sorprendió a todos. Pero con esa mala salida ya no tenía opciones ante un Verstappen que es el piloto más rápido en este circuito y con un Red Bull que se adapta a las mil maravillas. No así el Mercedes. Sufrieron todo el fin de semana y en la carrera no fue para menos. Hamilton fue el que más padeció los problemas de graining, por lo que tuvo que hacer dos paradas en lugar de la más rentable de una si las gomas hubiesen aguantado. Incluso su compañero Bottas tuvo que entrar una tercera vez al final de la carrera para asegurar su posición, aprovechando que estaba en tierra de nadie.
Vettel tenía que ganar si quería seguir presionando a Hamilton en caso de que tuviera problemas. Pero la realidad es que durante todo el fin de semana los Red Bull parecían intratables y las posibilidades de victoria para el alemán se antojaban lejanas. Así que la cara, que es el espejo del alma, denotaba, incluso antes de salir a carrera, que se despedía definitivamente del título. Todo lo contrario que Hamilton que se mostraba muy tranquilo y muy seguro que su quinto campeonato del mundo de F1 estaba casi en el bolsillo. No habría que esperar a ninguna otra carrera para celebrar un acontecimiento que el coloca en el Olimpo de los mejores pilotos de la historia. Deja el privilegiado peldaño de los “4 Títulos” que compartía con Sebastian Vettel y Alain Prost, para subir al escalón de “los 5” que compartirá con una leyenda como es Juan Manuel Fangio. El siguiente paso es más complicado, porque necesita de dos entorchados más y alcanzar al mismísimo Michael Schumacher, que posee nada menos que 7 Títulos.
Las dos últimas pruebas, lejos de restarle emoción, parece que se acrecentará ante el suculento premio que es ser Campeón de Constructores. Mercedes aventaja a Ferrari en 55 puntos, una distancia que puede ser remontada por los monoplazas de Maranello con un poco de suerte. Los españoles fueron de los pocos que abandonaron. Además de Ricciardo, que se había colocado segundo después del fiasco de la salida y, cuando estaba conteniendo los envites de Vettel, se le rompió el motor. Una decepción más para el piloto australiano que lleva ya siete retiradas en esta temporada. Alonso tuvo el problema en las primeras vueltas por la mala suerte de que una pieza de un accidente que protagonizó un Force India se el metió en el radiador. A Sainz le ocurrió que el motor se le apagó de repente en la vuelta 28, cuando tenía muchas posibilidades de entrar en los puntos. Esperemos que la suerte cambie para los españoles en las dos últimas pruebas en Brasil y Abu Dhabi y se puedan despedir de sus respectivos equipos con un buen sabor de boca.