ESTRELLA DE 5 PUNTAS
CON EL TÍTULO DE PILOTOS DECIDIDO, SOLO FALTABA DE SENTENCIAR EL DE CONSTRUCTORES. Y MERCEDES LO HA LOGRADO DE FORMA BRILLANTE A LA PRIMERA OPORTUNIDAD QUE HA TENIDO, ALCANZANDO SU QUINTO ENTORCHADO EN SU HISTORIA. A FERRARI NO LE SALIÓ BIEN LA CONTRAESTR
Parecía que llegaba la penúltima prueba de la temporada sin mucha emoción, pero Brasil siempre depara buenos y emocionantes Grandes Premios. Había que decidir el Título de Constructores y la tensión se mascaba en los box de Mercedes y Ferrari. Todo podía pasar, y este circuito y la climatología son muy traicioneros. Ninguno de los monoplazas eran favoritos para ganar esta carrera. El blistering hacía mella en entrenos y la lluvia hacía acto de presencia cuando menos te lo esperabas. Así que los nervios de Toto Wolff y de Maurizio Arrivabene eran más que evidentes.
En la Qualifying Hamilton demostró por qué es el piloto más fuerte del campeonato. El Mercedes no parecía ser el mejor coche —tampoco peor que ninguno— pero a una vuelta el británico es intratable. Vettel no pudo con él, a pesar de que el Ferrari parecía estar en disposición de ganar la carrera en Sao Paulo. Sin embargo optaron por otra estrategia de neumáticos de salida, poniendo unos más duros e intentar alargar la primera parada. Pero les salió mal la jugada. Ahí empezaron a desvanecerse las esperanzas de Ferrari de recortar puntos en el Mundial de Marcas. Porque con esas gomas, ninguno de los monoplazas rojos —ambos llevaban la misma estrategia, algo incomprensible— pudo arrancar bien los primeros metros y tuvieron que verse sometidos a la presión de los Red Bull, mientras Hamilton lideraba controlando sus neumáticos para evitar el temido blistering que habían sufrido en entrenos.
Así que se unió a la fiesta Verstappen que, muy agresivo, daba muestras que iba a por todas. El coche se lo permitía, con un ritmo de carrera impresionante. Ricciardo también, pero salía retrasado cinco plazas más por cambiar el turbo. La estrategia de Ferrari no salió bien, porque incluso entraron a la vez que todos y, sin embargo Verstappen, con gomas más blandas, sí que estuvo en pista más tiempo y, cuando paró, pudo montar las gomas intermedias, no las duras que decidieron el resto de rivales. Incluido Hamilton que parecía que controlaba la carrera pero Verstappen iba demasiado rápido. Así que cuando volvió a salir con el neumático amarillo, el holandés no tardó en remontar los pocos segundos al ya Campeón y adelantarle sin problemas. Todo iba de cara. Verstappen podía conseguir su segundo triunfo consecutivo y el tercero de la temporada, sin duda un éxito rotundo. Pero no contaba con un actor secundario que se convirtió en protagonista. Un doblado como Ocon se interpuso en su camino en un momento que llevaba ruedas más frescas y quería desdoblarse, e impacto de forma absurda con el líder holandés que iba camino de la gloria. Arruinó su carrera, aunque pudo continuar para ser segundo. Pero la frustración fue tremenda. Su cabreo fue considerable y quizás desmedido al terminar la prueba, pero es lógico de entender. Es muy difícil ganar una prueba de F1 si no llevas un Mercedes o un Ferrari, y perder esa posibilidad por la inconsciencia de un rival pues debe doler mucho.
Así que a Hamilton le pusieron la victoria en bandeja y Mercedes pudo celebrar su quinto Título de Constructores en su historia. Y es que Ferrari no pudo acabar peor, aunque Raikkonen salvó los muebles subiendo al podium aguantando las embestidas de Ricciardo. Con este 5º Campeonato de Marcas, Mercedes adelanta a Red Bull y se pone como el 5º constructor en el palmarés, y no permite que Ferrari lo incremente aún más, ya que cuenta con 16 Títulos de Marcas. Los siguientes son Williams con 9, MacLaren con 8 y Lotus con 7. Otra estadística interesante es que Mercedes logró su Pole Position nº 100 en la historia. Pues bien, de todas ellas, 56 las ha conseguido Hamilton.