Conclusión
El SRX STi se ha convertido ya en un auténtico clásico, un mito de la automoción, un coche de colección que se mantiene plena forma. Tiene mucho mérito y es de agradecer que un pequeño fabricante como Subaru lo mantenga en producción con la que está cayendo, en un mundo del automóvil donde lo políticamente correcto parece marcar la pauta en los últimos tiempos.