Fórmula 1: Abu Dhabi
Hamilton no deja lugar a dudas.
CON ESTA CARRERA DE ABU DHABI NO SOLO SE PONE PUNTO FINAL A UNA TEMPORADA YA DECIDIDA, SINO QUE ACABA LA HISTORIA DE ALONSO EN LA FÓRMULA 1. HAMILTON REMATA A LO GRANDE UN AÑO MARAVILLOSO Y LE SECUNDA UN VETTEL QUE TERMINA RESIGNADO POR LA GRAN OPORTUNIDAD PERDIDA DE VENCER A MERCEDES EN LA ERA HÍBRIDA.
Cuando llegó hace 18 años, nadie imaginaba donde llegaría este asturiano. Fernando Alonso abandona la F1 después de dejar muchos días de gloria para el automovilismo. Desde su debut con Minardi en el año 2001 en el GP de Australia, pocos podían soñar que llegaría a ser dos veces Campeón del Mundo. En total ha disputado 311 GP y se ha quedado a solo 11 GP de alcanzar al piloto con más participaciones de la historia de la F1: Rubens Barrichello. Pero ya no aguantaba más. Alonso se ha cansado de arrastrarse por los circuitos con un McLaren. Aunque siempre lo ha hecho con dignidad. Porque para mí, tiene tanto o más mérito los dos Campeonatos del Mundo, como haber estado durante todo este año entre los diez primeros en la clasificación general de pilotos. Con un coche netamente inferior, casi diría el último de la parrilla —con permiso de otra marca gloriosa como es Williams— siempre a jugado sus cartas en carrera con maestría, arañando puntos donde no los había. Y casualidades de la vida, después de estar entre esos diez primeros todo el año, en la última carrera le desbanca de esa privilegiada posición su compatriota y sucesor en el equipo británico, Carlos Sainz. Y es que la brillante actuación del madrileño en Abu Dhabi, con un sexto puesto impresionante, le permitió sumar muchos puntos y adelantar a Alonso que termina el año siendo el 11º mejor piloto de la parrilla, cuando no tenía un coche para ese milagro.
Alonso estuvo cerca de arañar otro punto, pero no pudo, aunque sí terminó la carrera y le permitió deleitarse con un recuerdo inolvidable para el asturiano: los otros dos Campeones del Mundo que terminaron la carrera, Hamilton y Vettel (Raikkonen se tuvo que retirar porque se le paró el coche), le escoltaron en la vuelta final, al estilo Le Mans, para terminar haciendo trompos en la línea de meta. Sin duda un gran reconocimiento para un piloto que se hubiera merecido más Títulos, pero todos sabemos que eso depende siempre del equipo donde caigas y en el momento que caigas. Vettel lo disfrutó durante cuatro años en Red Bull y Hamilton lo lleva haciendo en Mercedes estos últimos años.
La carrera no tuvo mucho aliciente porque todo se le puso de cara a Hamilton con una pole y una salida brillante. Además realizó una estrategia que parecía arriesgada, cuando entró antes de tiempo para cambiar de neumáticos aprovechando un Virtual Safety Car, pero le salió muy bien la jugada. Vettel le secundo con una carrera muy buena. No se puede decir que haya sido un año malo para el alemán, lo que sucede es que ha cometido algunos fallos en momentos determinantes y el equipo también, mientras que Hamilton y Mercedes han funcionado como un reloj durante toda la temporada.
Verstappen también hizo una carrera grandiosa después del fiasco de Brasil con su encontronazo con Ocon. Aquí también se encontraron en pista, pero el francés le dejó pasar más amablemente esta vez. Se tuvo que reponer a una malísima salida —a pesar de salir con el neumático más blando que sus rivales— y que tuviera un desfallecimiento el motor en los primeros compases de la carrera. El tercer puesto de Verstappen culmina una gran temporada con cinco podiums consecutivos.
El año que viene tendrá mucha más emoción si cabe. Leclerc aterriza en Ferrari y parece que le va a poner las cosas difíciles a Vettel. Ricciardo llega con ganas a Renault y todo el mundo espera el resurgir de McLaren y de Williams, donde Robert Kubica vuelve milagrosamente. Además, la aerodinámica de los monoplazas se modifica para colocar alas más grandes, pero más simples, para que puedan ir más juntos los coches en carrera y no hay a tantas turbulencias y, por tanto, favorecer los adelantamientos y la competitividad.