Hyundai Kona Eléctrico
EL KONA ES EL MODELO ESCOGIDO POR HYUNDAI PARA ENTRAR EN EL SEGMENTO DE LOS COCHES ELÉCTRICOS. LA VERSIÓN 204 CV PROTAGONISTA DE ESTE TEST, SORPRENDE POR SU AUTONOMÍA Y ELEVADAS PRESTACIONES.
Nadie duda que el coche eléctrico es el futuro, al menos en los países civilizados y sobre todo en las grandes ciudades. No es de extrañar que los principales fabricantes estén inmersos en una loca carrera para hacerse un hueco en este prominente segmento, en el que no paran de llegar novedades. Hyundai ha sorprendido a la competencia por la impresionante evolución que ha experimentado en los últimos tiempos y saber hacer en el mundo de las nuevas tecnologías. Hace poco más de dos años daba la campanada con el Ionic entre los modelos con tecnología híbrida, superando a rivales que llevan muchos años en esta categoría y poco tiempo después presentaba este modelo con autonomía extendida Plug In.
No ha tardado mucho tiempo el fabricante coreano en presentar su primer modelo totalmente eléctrico desarrollado a partir del Kona y pronto llegará el Nexo con pila de combustible.
Desde el principio de su comercialización, el Kona eléctrico se ofrece en dos versiones de 135 y 204 CV, siendo precisamente esta última la escogida para la realización de este test.
Equipado con una batería de 64 kw/h, para esta versión del Kona EV se declara una autonomía de 449 km y gracias a los 204 CV que desarrolla su motor eléctrico, también se garantiza un excelente nivel prestacional y eso a pesar de que el peso total del conjunto alcanza la friolera de 1.729 kg. La enorme batería que incorpora tiene mucho que ver en ello, pero afortunadamente está ubicada en los bajos de la carrocería para reducir en lo posible el centro de gravedad; bien es verdad que con ello las posibilidades off road de este todo camino se reducen casi a cero, ya que fuera del asfalto es muy fácil golpear los bajos y dañar con ello las baterías; también conviene tener precaución a la hora de subirse por aceras y bordillos.
Lo que afortunadamente no experimenta ninguna merma en esta versión eléctrica es la capacidad del maletero, que mantiene los 332 litros de las versiones con motor de combustión. Tampoco hay muchas diferencias en el plano estético y exteriormente apenas cambia el diseño de las llantas, los anagramas y sobre todo la parrilla delantera que elimina las entradas de ventilación del motor y en su lugar se incorpora la trampilla para la toma de corriente. En el interior también se pueden encontrar algunos detalles que le diferencian como pueden ser el cuadro de instrumentos y la pantalla multifunción, pero lo más llamativo es la adopción de una nueva consola central que elimina la palanca de cambios, sustituida por botones y que en su parte inferior dispone de un amplio hueco portaobjetos.
También llama la atención la presencia de dos teclas en el volante, similares a las que se emplean en los modelos con cambio pilotado y que en este caso sirven para gestionar el sistema de retención del motor que permite recargar ligeramente las baterías. Dispone de tres programas
LOS 204 CV SON MUY VOLUNTARIOSOS Y PERMITEN UNA EXTRAORDINARIA AGILIDAD
con mayor o menor capacidad retención, también se puede rodar en modo rueda libre, mientras que si se mantiene la leva izquierda pulsada, actúa como freno deteniendo completamente el coche.
Aspecto de vital importancia en cualquier coche eléctrico es la autonomía y los tiempos de carga que se precisan dependiendo de la fuente de alimentación que se emplee. Como hemos comentado al principio, se declaran 449 km, pero lo cierto es que aun conduciendo con sumo cuidado por ciudad, alrededores y aprovechando al máximo la capacidad de recarga por la retención del motor eléctrico, en el mejor de los casos llegaremos a 400 km de autonomía, lo cual está muy bien y supera por amplio margen a cualquiera de sus posibles rivales, excepto el Kia e-Niro de 204 CV, que es, por decirlo de alguna manera, su primo hermano. De todas formas, ya se sabe que la autonomía en los eléctricos depende mucho del tipo de conducción que realicemos, de la ruta escogida, de la carga que transporte el vehículo, la temperatura exterior, el empleo de la calefacción o aire acondicionado etc. En cualquier caso, lo que sí es evidente es que rodando a velocidades legales, los 350 km en carretera están prácticamente asegurados. Para viajes más largos hay que organizarse, pero afortunadamente cada vez son más los puntos de carga existentes en carretera y en la mayoría de los casos bastará con entretenernos menos de una hora tomando un refrigerio para tener otra vez las baterías suficientemente cargadas como para hacer viajes que superen los 500 km.
En este sentido conviene apuntar que si se dispone de un cargador rápido de 100 kW, de los que desgraciadamente no abundan, se tardan tan sólo 54 minutos en volver a tener la carga al 80% y entre una hora u hora y hora cuarto con un cargador de 50 kW. Los puntos de carga Wall Box de 7,1 kW, que son los que pondremos instalar en nuestra plaza de garaje, emplearían algo más de 9 horas para tener las baterías a plena carga, mientras que si utiliza un enchufe doméstico convencional, dependiendo de su intensidad necesitaríamos en torno a 20 horas para recargar completamente las baterías.
Los coches eléctricos son muy agradables de manejar por su suavidad y ausencia de ruido, y esta versión del Kona EV pone además un punto de emoción a los mandos gracias a su extraordinaria capacidad de aceleración. Y es que los 204 CV que desarrolla el motor eléctrico dan mucho
CON EL KONA, HYUNDAI DA LA CAMPANADA EN EL SEGMENTO DE LOS COCHES ELÉCTRICOS
de sí, su respuesta es inmediata, sumamente contundente y prueba de ello es que permite acelerar de 0 a 100 km/h en 7,34 segundos, 15,44 segundos emplea de 0 a 400 metros y 28,35 segundos en recorrer los primeros 1.000 metros de aceleración, cifras que están a escasas décimas de las que consigue el Kona 1.6 DT.GDI con motor de gasolina de 177 CV que tuvimos ocasión de probar a fondo en septiembre de 2018. Este último alcanza no obstante una velocidad máxima de 205 km/h, estando limitada la versión eléctrica a 167 km/h. De todas formas, a los mandos la sensación es que el motor eléctrico tiene mucho mayor empuje que el de gasolina en la arrancada y la respuesta del acelerador es también más violenta, sobre todo si se escoge el modo Sport.
En ciudad el Kona EV se encuentra en su salsa, es práctico, manejable, muy agradable en su manejo, sumamente ágil y es una verdadera gozada poder circular y aparcar gratis en por cualquier área de la ciudad. El día de mañana seguro que también llegarán las limitaciones al coche eléctrico pero, de momento, todo son ventajas en este sentido.
Los recorridos interurbanos también se le dan especialmente bien al SUV eléctrico de Hyundai. Excelente visibilidad, suavidad de manejo y gran dinamismo, son aspectos muy valorados, en un vehículo que resulta ideal para el día a día. Y una vez en carretera, lo cierto es que tampoco defrauda, ya que permite mantener un ritmo bastante elevado en cualquier circunstancia, si bien es verdad que los excesos con el acelerador se pagan con una espectacular pérdida en la autonomía. A los mandos se nota pesado, pero el Kona enlaza lar curvas con facilidad y va bien asentado a velocidades elevadas. Los trenes rodantes realizan bien su trabajo y es bastante preciso en las trayectorias, ya que además está muy bien amortiguado pero, como pudimos comprobar en nuestra pista de pruebas rodando al límite, el bastidor tiene sus limitaciones y no es capaz de asimilar tan elevado rendimiento mecánico en fase de aceleración. De esta manera y a poco que nos excedamos con el pedal del gas a la salida de las curvas más cerradas, se producen escandalosas pérdidas de motricidad y especialmente cuando se anulan las ayudas a la conducción. Obliga así a dosificar muy bien la presión sobre el acelerador, ya que los 204 CV se desbocan con facilidad, provocando escandalosas humaredas y dejando sendas rayas negras sobre el asfalto, como si de un dragster se tratara. La escasa adherencia de los neumáticos de baja rodadura que incorpora tienen mucho que ver en ello y el elevado peso del conjunto tampoco ayuda.
Aunque la capacidad de aceleración es muy elevada y los frenos realizan bien su trabajo, su eficacia en pista se ve muy mermada por la dificultad de transmitir su elevado rendimiento mecánico al asfalto. Y prueba de ello es que si se comparan los datos de telemetría en nuestro circuito de pruebas con los obtenidos en septiembre de 2018 con el Kona con motor 1.6 de 177 CV y tracción total, se puede comprobar que pierden casi dos segundos y la mayoría, en la parte más virada del trazado.
Evidentemente no es un coche para visitar el circuito, pero el Kona EV en su versión de 200 CV no solo pasa por ser uno de los mejores coches eléctricos de su categoría. Gracias a su notable autonomía y prestaciones, es también uno de los mejores coches eléctricos del mercado, lo cual es mucho decir.
Aunque el gobierno acaba de anunciar importantes subvenciones a la compra del coche eléctrico que podrían alcanzar los 5.000 € y Hyundai también ofrece importantes campañas de ayuda que superan los 3.000 €, todavía se trata de un coche caro, muy caro, al menos en lo que se refiere al precio de compra se refiere. Porque lo cierto es que el día a día y a la hora de pagar impuestos de circulación se ahorra mucho dinero. Dependiendo de la hora y tarifa eléctrica, 100 km se pueden recorrer por entre 1,3 y 2,7 euros. Es cuestión de hacer números, pero para los que vivan o circulen habitualmente por el centro de las grandes ciudades y no realicen viajes demasiado largos, el Kona EV puede ser una alternativa muy a tener en cuenta. Y es que nos guste o no, los eléctricos han venido para quedarse.
EL KONA ELÉCTRICO ENLAZA LAS CURVAS CON FACILIDAD Y ES MUY ÁGIL