MAZDA 3 SKYACTIV-G
EL DESCONOCIDO
La cuarta generación del Mazda 3 llega para hacer historia. Será este modelo el que estrene para la marca un motor de hitos que, presumiblemente, supondrá un antes y un después entre motores de gasolina: el Skyactiv-X, un motor de encendido por compresión controlado por chispa. Hasta entonces, toca disfrutar de una excelente base mecánica, especialmente en lo que se refiere a chasis. Cuando un automóvil está bien hecho se aprecia desde que se abre la puerta, se pone en marcha y se echa a rodar. El Mazda 3 lo hace con una finura y elegancia digna de un segmento superior. La marca ha trabajado en el equilibrio, el bienestar a bordo, y vaya niveles de calidad que ha logrado, algo extensible al nivel de acabados y resto de motores que componen la gama, en especial, al Skyactiv-G de gasolina, un 2.0 litros de ´sólo” 122 CV, pero de delicioso tacto por su elasticidad y uniformidad en la entrega de potencia. Motor, también de altísima eficiencia, pues no en vano, viene ligado a un sistema Mild Hybrid de 24 voltios y cuenta, entre otros muchos detalles técnicos, con un muy proactivo sistema de desconexión de cilindros que ayuda a firmar medias de consumo impresionantes. El comportamiento del Mazda 3 destaca por su precisa dirección y ese elevado aplomo que proporcionan coches con amplia distancias entre ejes, pero a este compacto tampoco le falta agilidad, y muchos menos calidad de bacheo: no hay muchos coches de su clase con una amortiguación tan bien afinada. La guinda al producto la pone un equipamiento completísimo desde del acabado de acceso así como un precio muy competitivo mientras la marca mantenga en vigor la promoción de 2.700 de descuento.