AL ACECHO
NADA MEJOR QUE ESTAR AL ACECHO, AL DESCUIDO DE ALGUNO DE SUS RIVALES, PARA LLEVARSE EL TRIUNFO EN UN RALLYE TAN COMPLICADO COMO EL DE ARGENTINA. NEUVILLE VENÍA DE GANAR EN LOS RETORCIDOS TRAMOS DE ASFALTO DE CÓRCEGA Y ACABÓ POR IMPONERSE TAMBIÉN EN LOS RÁPIDOS TRAMOS DE TIERRA ARGENTINOS. TÄNAK ERA EL FAVORITO, PERO EL BELGA SUPO ESTAR EN LA PRESIÓN PARA LLEVARSE UNA VICTORIA QUE LE REFUERZA EN EL LIDERATO DEL MUNDIAL.
El ganador del año pasado, Tänak, era el claro favorito para llevarse el triunfo en Argentina. No solo por su estado de forma, sino porque su Toyota Yaris es el coche mejor adaptado para los tramos de tierra tan rápidos gracias a su excelente aerodinámica. Y lo demostró desde el primer momento, llevándose el shakedown e incluso el tramo urbano de Villa Carlos Paz. Sin embargo fue su compañero de equipo, Meeke, el que se llevó el gato al agua en el primer tramo serio de la jornada. Aunque era un tramo embarrado por las lluvias del día anterior. El piloto británico se quería reivindicar dentro del equipo Toyota y estuvo al frente durante la mañana del viernes, aunque férreamente seguido por Tänak. Sin embargo, por la tarde ya no pudo mantener el ritmo ya que perdió la tercera velocidad, dando paso a que el es
tonio liderara el rallye. Pero un problema con el árbol de transmisión obligó a Tänak a hacer un trompo al final de la última especial, lo que permitió a un descuidero Neuville colocarse como nuevo líder.
Al día siguiente los tramos ya estaban completamente secos y brillaba el sol. Neuville administró su ventaja, pero Tänak atacaba fuerte y se llegaba a colocar a menos de 6 segundos. El Yaris volaba por las pistas y el Hyundai i20 del belga nada podía hacer. Pero cuando ya lo tenía a tiro, el Yaris se detuvo con un problema en el alternador. A eso se unió que Ogier no pudo mantener el contacto con la cabeza por un problema con la dirección asistida, así que Neuville se encontraba con una victoria en bandeja. Solo le perseguía Mikkelsen, su compañero de equipo, y muy lejos. Así que pudo dedicarse a administrar la ventaja y disfrutar del paisaje argentino.
Mikkelsen se encontró con un segundo puesto que le venía muy bien de cara a su imagen con el equipo que le había readmitido después de su despido. Sordo estaba cogiendo más fuerza dentro de Hyundai y el resultado del español en Argentina no le ha favorecido. Estuvo siempre peleando por entrar en los cinco primeros, mientras que el noruego conseguía un podium que se le resistía desde Suecia del año pasado. Sordo tuvo un final todavía más decepcionante cuando el último día cayó del cuarto al sexto lugar porque no tenía velocidad en su coche, por lo que le adelantó hasta Latvala que sumaba su 200ª participación en el WRC.
Al final Ogier terminaba tercero al más puro estilo del francés que, cuando ve que no tienen opciones, siempre minimiza daños y logra sumar unos valiosos puntos de cara al Campeonat.