DACIA SPRING
UN ELÉCTRICO PARA EL PUEBLO
Para el pueblo, sí, porque la marca comercializa su primer modelo eléctrico con un precio que arranca, incluyendo la promoción de la marca y el Plan Movel III, en unos interesantes 9.550 euros. De aspecto es robusto y contundente, el Dacia Spring mide 3,73 metros de largo, 1,58 m de ancho (sin los retrovisores) y 1,51 m de alto (barras de techo incluidas). Entre sus competidores directos se encuentran, entre otros, Fiat 500e, Seat Mii electric o el Renault Twingo Electric. El modelo, fabricado en China, se vende con dos acabados, Comfort y Comfort Plus. En la parte delantera destaca la presencia de una parrilla que, además de función decorativa, esconde en su interior, tras el escudo de la marca, la toma de carga de la batería. La apertura de la trampilla se hace desde el habitáculo, pulsando una palanca ubicada debajo del volante.
El interior ofrece espacio para cuatro adultos. El equipamiento de serie en todas las versiones incluye dirección de asistencia variable 100% eléctrica, climatización manual, cierre centralizado a distancia, encendido automático de las luces y limitador de velocidad (con mando en el volante). El sistema multimedia Media NAV y los reglajes eléctricos de los retrovisores están disponibles según el nivel de acabado. Delante del puesto de mandos se ubica una pantalla digital de 3,5 pulgadas, con la información precisa: velocidad, temperatura exterior, porcentaje de carga de las baterías, kilómetros de autonomía y kilómetros totales del coche. A los lados, dos indicadores de forma circular: el izquierdo con una escala de colores en función del uso que se esté dando de la energía, y en el del lado derecho se indican los niveles de batería disponible.
Los pasajeros delanteros disponen de 23,1 litros de almacenamiento repartidos entre guantera principal, guanteras de las puertas delanteras y el portaobjetos de la consola central. Los pasajeros traseros cuentan con bolsas canguro en la parte posterior de los asientos delanteros. Su generoso maletero tiene una capacidad de carga de 290 litros (185 litros el Fiat 500e, 250 l el Seat Mii y 188 l el Renault Twingo), sin contar el alojamiento bajo el maletero para la rueda de repuesto en opcional. Si abatimos la banqueta trasera, la capacidad de carga pasa entonces a 620 litros (capacidad máxima hasta la altura del asiento).
Durante nuestro recorrido urbano y por carretera interurbana, el eléctrico, con sus 45 CV, acelera mucho más ágil de lo esperado y se mueve con mucha soltura. Su dirección es muy asistida y precisa y, gracias a su radio de giro de 4,8 metros, callejea por la urbe como pez en el agua. Y por todas partes, gracias a su etiqueta “0” emisiones. En cualquier caso, no es un coche rápido porque acelera de 0 a 50 km/h en 5,8 segundos, pero la filosofía del Spring es la de rodar relajado por ciudad y suficientemente rápido cuando se precise. El coche recupera energía al soltar el pie del acelerador y al frenar. El freno regenerativo tiene un tacto bastante bueno, apenas se aprecia asistencia y permite modular bien la intensidad con la que frenas en cada momento.
A la hora de recargar sus baterías, el Spring admite cargas en corriente alterna de hasta 6,6 kW y en corriente continua de hasta 30 kW, gracias a la cual se podrá recargar del 0 al 80% en 56 minutos (esta carga rápida estará disponible en 2022). En un enchufe doméstico de 2,3 kW, se tardarían unas 14 horas para una carga completa, y en una Wallbox de 7,4 kW menos de 5 horas.