COCKPIT DEL CLASE G
En el salón de Detroit el público ya puede conocer el interior del nuevo Clase G de Mercedes. Como ya lo hicieran las clases A, E y S, también el G recibe la gigantesca doble pantalla.
Como ya lo hicieran las clases A, E y S, también el Clase G recibe una gigantesca doble pantalla.
NOS TENEMOS QUE REMONTAR A 1979 cuando se dio a conocer el primer interior que luciría el ya veterano G de Mercedes. Aunque apenas ha cambiado a lo largo de los años, el nuevo cockpit de este SUV está a la última.
Mantiene invariable algunos elementos que son incombustibles al paso del tiempo. Hablamos por ejemplo del asidero del acompañante, o los tres grandes botones para manejar los bloqueos de los diferenciales central, trasero y delantero, ubicados en la consola central. Tampoco abandona el cuadro convencional de relojes y agujas para los más nostálgicos. Pero de entre todos los interiores por los que ha pasado el Clase G, nunca se había producido un cambio tan radical como en el nuevo modelo. El sistema de infoentretenimiento se puede operar a través de campos táctiles en el volante y en su salpicadero llama poderosamente la atención las dos pantallas de 12,3 pulgadas que pueden parecer una sola al compartir cubierta de vidrio. Debajo del reposabrazos encontraremos la carga inalámbrica para el teléfono móvil y a golpe de botón podemos elegir tres estilos diferentes de conducción: Classic, Sport y Progressive.
Ahora crece en espacio. Aunque no de manera visible, pero claramente perceptible, tiene 38 milímetros más de espacio libre para las piernas y los hombros, así como 68 milímetros más de espacio para los codos.