AUDI RS4 AVANT
Prodigio de prestaciones y perfección que lo convierten en el coche más apetecible para los que no quieran prescindir de nada.
HE DE RECONOCER QUE cuando me subí por vez primera en este nuevo RS4 me decepcionó un poco. Me acababa de bajar del mucho más civilizado, pero súper equilibrado, Audi S4, y me vuelvo a encontrar en un habitáculo prácticamente idéntico, sin una clara evidencia de que entre ambos coches hay tanto dinero, tantos caballos y tanta afinación de producto de diferencia. La constante en el RS4 vuelve a ser su exquisitamente rematado habitáculo más que un impacto visual en línea con la deportividad de este coche, con sólo pequeños destellos como el volante y cambio forrado en piel vuelta. También los asientos llevan grabado las siglas RS4 y hay que reconocer que son unos buenos backets muy cómodos y eficaces, aunque no demasiado diferentes a los que usa su hermano "pequeño". Pero así son las cosas, si no lo había dejado bastante claro el co- che original de la saga, un RS2 cuya radicalidad procedía de su súper motor, ni las tres siguientes generaciones, ya bajo la denominación RS4, esta última generación vuelve a enfatizar la filosofía de deportivos nacidos para poder disfrutar de ellos incluso en viajes de largo recorrido y cargados hasta “la bandera”.
FIBRA Y MÚSCULO. Donde los diseñadores sí que han echado el resto es en el exterior. Me parece un acierto cómo Audi ha integrado recursos aerodinámicos realmente necesarios con otros que “engrandecen” el cariz deportivo del coche, aunque en realidad ninguno de ellos está por estar, todos tienen una función, bien refrigeración de motor y frenos, bien apoyo a alta velocidad o, sencillamente, para dejar espacio a los elementos mecánicos distintivos de este coche. Ese es el caso de los pasos de rueda ensanchados que aportan esa característica musculatura al RS4 y que dejan hueco a unas no menos espectaculares llantas de 20 pulgadas montadas, por cierto, sobre un ancho de vías también modificado.
La verdad es que comparándolo con su ancestro, el Audi RS2, con el cual hemos tenido el honor de compartir sesión de fotos y retroceder en el tiempo para vivir hoy y en primerísima persona sensaciones del pasado, lo primero que te llama la atención son las dimensiones: al lado del RS4, el RS2 parece un coche muy pequeño y estrecho… Claro que hay nada menos que 25 años de diferencia entre esto dos iconos de la industria del automóvil en general y de Audi en particular. Por suerte, quien esto firma fue uno
25 AÑOS DESPUÉS DE HABERME SUBIDO POR PRIMERA VEZ AL RS2 HE PODIDO VOLVER A SENTIR LAS MISMAS SENSACIONES