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Marco Toro, máximo responsable de Nissan Iberia, espera un futuro brillante para el nuevo Leaf, un modelo que pretende cambiar las reglas del juego en movilidad inteligente para dar un empujón definitivo al segmento eléctrico en España.
Marco Toro, máximo responsable de Nissan Iberia, nos cuenta cómo cambiarán las reglas del juego en movilidad inteligente.
P Vuestra apuesta por el eléctrico es indiscutible y las ventas aún son testimoniales. ¿Cómo ves esta tecnología a corto plazo?
R El crecimiento está siendo muy importante, venimos prácticamente de cero. Nuestro compromiso en la Alianza para el año 2022 es que un 30 por ciento de nuestras ventas sean vehículos electrificados... y 2022 está a la vuelta de la esquina. Estamos invirtiendo mucho en la comunicación del vehículo eléctrico porque creemos en él, la reducción de emisiones obligatoria está a la vuelta de la esquina y los incentivos que tienen los vehículos eléctricos son muy interesantes para los clientes: aparcamiento, recarga, peajes, Bus-VAO, etc. Es una tecnología limpia y sostenible que ya no se circunscribe sólo a las ciudades, pues la autonomía ya no es un problema.
P Pero, esos incentivos no son iguales en toda España...
R Estamos trabajando con las Administraciones para mejorar estos aspectos. No tiene mucho sentido que algunas leyes sean de carácter nacional y otras se apliquen sólo en algunas comunidades o municipios. Hay que reformar las leyes para facilitar el gestor de carga que, aunque ya se ha simplificado mucho la parte burocrática, sigue siendo uno de los problemas principales para que no crezcan y mejoren las infraestructuras.
P ¿Es posible vender esta tecnología sin planes de ayuda?
R Sin duda, es un empuje muy importante, aunque los incentivos tienen carga fiscal, que mucha gente no ve. No tiene que ser una ayuda del Gobierno con dinero, se puede hacer con reformas fiscales, con facilidades, apoyo... Creemos que una reducción del IVA en este tipo de vehículos sería mucho más interesante para la Administración, pues no sería necesario hacer una provisión de fondos para sufragar los incentivos. Noruega tiene una cuota de vehículos eléctricos de un 18 por ciento gracias a la exención del IVA. Sin llegar a tanto, con una reducción en el impuesto, podríamos llegar a unas cifras de ventas muy interesantes. Hay que tener en cuenta que serían vehículos que no recaudan, pero sus ventas son minoritarias. El público ya tiene en la mente el aspecto ecológico y muchos clientes comprarían eléctrico por convicción.
P En Japón tenéis otros sistemas de electrificación, ¿llegarán a Europa?
R Nuestros planes contemplan diferentes sistemas, pues cada tipo de cliente tiene unas necesidades específicas. Dentro de nuestro plan de electrificación ofrecemos soluciones que faciliten el uso a nuestros clientes. Recientemente hemos lanzado el sistema híbrido e-Power en Nissan Serena, un vehículo eléctrico de autonomía extendida que actúa como generador. En Japón está disponible ya en los modelos Note y Serena, tiene las ventajas de los vehículos eléctricos sin los inconvenientes de la recarga en un enchufe doméstico, pues la electricidad se produce con el motor de gasolina. Pero todo esto irá mucho más allá, añadiendo funcionalidades en materia de seguridad, conectividad y movilidad para los usuarios. De hecho, el concepto que acabamos de presentar en Ginebra, IMx, da una visión de cómo será el futuro de los vehículos de Nissan. Todavía no tenemos fechas concretas de comercialización en los mercados europeos, pero, sin duda, esta tecnología se expandirá rápidamente, pues es mucho más barata que la de los vehículos eléctricos puros.
P En breve llega el nuevo Leaf, ¿qué esperáis de él?
R Mucho. Esta misma semana comenzarán las primeras entregas a clientes. Para que sirva de referencia, hemos recibido 550 pedidos antes de enseñar el coche a los clientes y en 2017 vendimos 537 unidades del modelo anterior contando con las ayudas del Plan Movalt. Queremos llegar a las 2.500 unidades en un año completo de comercialización, las mismas ventas que logró el modelo anterior en España durante toda su existencia. La nueva edición ofrece una autonomía de
378 km en uso mixto y de 414 km en conducción urbana, una distancia muy superior a la que realizan la mayoría de los usuarios en ciudad. La carga de electricidad ya ha dejado de ser un problema en el nuevo Leaf. Pero es que, además, incluye nuevas funcionalidades en materia de conducción, como el sistema e-Pedal, la batería extendida o el sistema de asistencia ProPilot. Ofrecemos todos estos elementos de alto contenido técnico, valorados en 4.000 euros, por sólo 1.000 euros adicionales.
¿Cómo ves el mercado en 2018? Con los eléctricos sólo no se vive...
No, claro. el mercado de Nissan está sano, tenemos buena rentabilidad, hacemos un 85% de las ventas sin RAC. Queremos ir trabajando en el Plan 2022, que contempla tres pilares fundamentales: movilidad, electrificación y valor al cliente. Queremos estar en el top 3 de los generalistas y aprovechar las sinergias de la Alianza para llegar a los 14 millones de vehículos en esa fecha. Seguimos con nuestro plan de garantía y fidelización, y ofrecemos compromiso de transparencia con nuestros clientes. Si un cliente quiere llevar a reparar su coche a otro taller —con piezas oficiales—, nosotros equiparamos el precio de la reparación. Nuestra red está funcionando muy bien. Hemos crecido en facturación de postventa un 10% en 2017 cuando la media del mercado alcanza un 2,7 y la rentabilidad de la red ya está en un 1,6%. El mercado crossover sigue imparable y 2/3 de nuestras ventas corresponden a Juke, Qashqai y XTrail. De las 72.000 unidades que vendimos en 2017, 48.000 fueron crossovers.
Y, ¿qué ocurre con los Diesel?
Los motores Diesel no van a morir. Son los vehículos viejos los que dan problemas en las ciudades. Para mover vehículos grandes son necesarios, aunque sí habrá una mayor transición hacia los eléctricos. En el futuro habrá más eléctrico puro que híbrido.
Si los fondos del Plan Movalt se agotan en solo uno o dos días, es que hay una gran demanda en el mercado