Una deportiva mítica
Desde la primera versión de 1992, moto que tengo en mi garaje, la CBR 1000 RR destacó por sus prestaciones y ligereza. Ha evolucionado con la misma filosofía de la primera versión y en la SP se ha introducido toda la tecnología del momento. Ésta afecta al motor, con diferentes curvas de potencia, de freno motor y de control de tracción, y a las suspensiones Öhlins, con la regulación electrónica S-EC; puedes gestionar los 190 CV según tus exigencias. Para circuito hay que utilizar la opción más deportiva, con el menor control de tracción, que evita que el neumático trasero deslice en fuertes aceleraciones con la moto inclinada. También influye el agarre de los neumáticos y en esta prueba, con apenas 6 ºC en el asfalto, no se ha podido aprovechar su máximo rendimiento. Sobre todo se aprecia en la velocidad de paso por curva rápida, donde hace falta agarre para poder pasar con un gran ángulo de inclinación. En cualquier caso, el comportamiento de la CBR permite que el piloto tenga mucha sensibilidad incluso en situaciones poco favorables y ha demostrado lo divertida y efectiva que es en circuito.