Solo contra todos
Tony Vandervell impulsó un monoplaza totalmente británico que lució con orgullo el color verde frente a italianos y alemanes en los años 50. El modelo W5 fue concebido por Frank Costin e incorporaba frenos de disco, un chasis tubular y caja de 5 marchas. El motor era un 4 cilindros en línea de 2.500 cc que rendía una potencia de 285 CV, con unas avanzadas suspensiones que montaban amortiguadores telescópicos. Este coche ganó 9 Grandes Premios entre 1957 y 1958 -seis con Moss y 3 con Brooks-. Fangio ganó el título en el 57 y Hawthorn en el 58. Esas dos temporadas Stirling logró el subcampeonato, cediendo el de 1958 por 1 punto. La marca logró el título en 1958 empatados con Ferrari a 57 puntos. Era la primera vez que había una clasificación oficial para los constructores.