Revolución interna
Bastaría haber cambiado la carrocería del ix35 FCEV para seguir estando a la vanguardia, tras cuatro generaciones de pila de combustible, pero no tenía ningún sentido. Si se quiere liderar, hay que buscar incesantemente soluciones mejores. Es lo que ha hecho el Nexo. Plataforma nueva, específica, y con tres bombonas más pequeñas, ahora almacena 6,33 kg de hidrogeno en lugar de dos bombonas de 5,6 kg. No solo
permite un mejor maletero y más plano, sino que junto con la mayor eficiencia del conjunto dispara la autonomía en más de un 20 por ciento. El motor eléctrico se pasa a los imanes permanentes en lugar de inducción, con mejor par de arranque y mucho más compacto y 120 kW en lugar de 100 kW. El par máximo salta de 300 Nm a 395, como un buen turbodiesel y con ello se puede permitir, a pesar de la menor velocidad máxima inherente a los motores de imanes permanentes (un calentón y se desmagnetizan para siempre), alargar los desarrollos y ofrecer una mayor velocidad máxima que el anterior ix35, 179 km/h en lugar de 160.