Por fin, acuerdos
Sin coches que consuman, no tiene sentido poner hidrogeneras. Sin ellas, nadie comprará el coche de hidrógeno. El planeta está abocado a coches con cero emisiones, o con red de recarga eléctrica de alta potencia o con hidrogeneras. O ambas. En España, AeH2, la Asociación Española del Hidrógeno, reúne desde 2002 a compañías, investigadores e instituciones públicas y privadas para conseguir romper aquí el mismo círculo vicioso. En Japón, el gobierno hará de contrapeso en un consorcio (JHyM) para que todos los actores lleguen a una viabilidad futura del coche de hidrógeno. China o Alemania incluso quieren poner en juego más hidrogeneras en menor plazo que Japón.