Llantas de 20 pulgadas
Soy un asiduo lector de su revista desde que tengo 14 años. Voy a cambiar mi BMW 320 ci por un Mercedes E coupí 300. Tengo una gran duda con las llantas. Por una parte, la estética de las llantas de 20” y radios, me parecen preciosas. Por otra parte, siempre he leído en su revista que llantas enormes, como es el caso, son incómodas en una conducción tranquila, que es mi caso. ¿Existe mucha diferencia entre 18, 19, 20” y sus correspondientes neumáticos de perfil, para mi gusto, muy bajo? Me gustaría contar con su valiosa opinión. Todos los coches que he ido comprando a lo largo de mi vida, desde los 18 años, siempre han estado casada su elección en los análisis de Autopista. Tú lo sabes, yo lo sé... sabes que solo hay una razón para que elijas las llantas de 20 pulgadas: te gustan y punto. De manera subconsciente te recordarán a tal o cual coche de tu juventud, a las carreras, da igual lo que yo te cuente o las pegas que otros encuentren. Y dado que eliges el coche por gusto, no soy yo quien te va a detener. Por supuesto, podrás encontrar argumentos como la mejor frenada en seco o la reacción más directa e instantánea a cualquier acción sobre el volante. Que en seco su paso por curva será mejor. De los inconvenientes sabes mucho, desde que puede que le cueste mucho más a la suspensión contener sus movimientos a que los baches se transmitirán con más intensidad. Habrá ligeras vibraciones donde antes no era ni un firme rizado. Si alcanzas el límite de adherencia por alguna circunstancia anómala, la ausencia de deriva te dará muy poca información. Incluso verás los discos a su través y te parecerán visualmente pequeños. Además, serán unas llantas más expuestas a bordillazos y los neumáticos expuestos a dañarse en los baches. Peor aún, incluso el bolsillo te dolerá, porque al pasar de las de serie (por la que pagarás 4,75% de impuesto de matriculación), al saltar a neumático ancho, incluso con 18 pulgadas, te irá al 9,75% de impuesto ¡aplicable a todo el coche, no solo a las llantas! Hay quien te recomendaría para el caso pecuniario comprarlas más adelante, como recambio, y dejar las de origen para montar neumáticos de invierno, por ejemplo, pasando la ITV siempre con dichas ruedas originales. Mientras, en la época veraniega, sacar a lucir las ruedas bonitas, sin exponerlas tanto a la sal, las lluvias, el barro... Pero, ¿y quien soy yo para detenerte? (a sabiendas de que, mal, mal, no irá.