AUDI S4 AVANT FRENTE AL BMW 340I XDRIVE TOURING
Cariño… ¿y si nos compramos un familiar? Y entonces ella o él pensará: “buena idea, así correrá menos”, y es cuando apareces en casa con uno de estos dos deportivos enmascarados. Aviso, el engaño durará hasta el primer acelerón.
Dos de los mejores motores de seis cilindros de gasolina que hay en el mercado según su disposición y nivel de potencia.
ESTÁ PROHIBIDO CORRER Y tampoco es muy responsable hacerlo con la familia a bordo, pero en ningún caso esto nos obliga a conducir un coche aburrido. No hay ninguna ley, al menos de momento, que nos impida disfrutar al volante. Se puede hacer y no por ello hay que sobrepasar los 200 km/h del trabajo a casa, sólo necesitas el coche adecuado, ese que transmite sensaciones, ese que te hace caso y que, aunque no corras, sabes que en el momento en el que lo precises está ahí para ti. Tampoco las necesidades de carga son un impedimento. Desde que los familiares de altas prestaciones llegaron al mercado se puede combinar las prestaciones con la versatilidad. Al final sólo es una cuestión de presupuesto, que no es poco. Dentro de esta breve descripción entran el Audi S5 Avant y el 340i xDrive Touring, dos discretos deportivos muy interesantes.
Tienen distinto precio y potencia, pero son lo más cercano que hay en Audi y BMW un escalón por debajo de sus respectivos RS y M. Quizá al A4 le falte una versión de gasolina más modesta en potencia y precio por debajo del S (el siguiente por debajo tiene 252 CV), quizá el Serie 3 necesite un M “light” por encima del 340i para ser cien por cien rivales; si no quieres un RS o un M, esta es la oferta. Al S5 no le puedes quitar nada y al 340i le puedes añadir interesantes detalles M, con lo que los puedes acercar
EN UN COLOR DISCRETO PUEDEN PASAR DESAPERCIBIDOS, COMO UN FAMILIAR MÁS... SIEMPRE Y CUANDO ACELEREMOS CON SUAVIDAD
más en precio e imagen, si bien la potencia o la orientación final del bastidor son intocables. Veamos cuál nos gusta más.
MUY RÁPIDOS. Estamos ante dos de los mejores motores de seis cilindros de gasolina que hay en el mercado según su disposición y nivel de potencia. El de Audi es en V a 90 º, el de BMW en línea. Los dos tienen distribución variable, con turbos de geometría fija y doble caracola, culatas multiválvulas y tres litros de cilindrada -con más carrera en el bávaro- e inyección directa. Los separan 28 caballos y 5 mkg de par que, aunque la potencia siempre importa y más en un coche de altas prestaciones, considero que quizá sea la diferencia menos importante entre ambos. Los dos llevan de serie, sin otra posibilidad, cambio automático por convertidor de par de 8 velocidades, con funciones deportivas y eficientes. Disponen de tracción total, y es aquí donde viene la primera diferencia importante. El Audi incluye entre su lista de extras un diferencial trasero deportivo con autoblocante vectorial (1.780 euros), que le otorga un plus de deportividad con respecto su rival.
En uso convencional, los dos son relativamente cómodos, especialmente si hemos montado la recomendable amortiguación regulable, opcional en ambos por unos 1.300 euros. Muestran
seguridad y transmiten confianza. Igual ocurre en vías rápidas, siendo dos buenos coches para viajar que no veo incómodos salvo cuando pisas un bache de los que no deberían estar, momento en el que son algo secos; no importa. En ciudad son agradables, y más si montas las múltiples ayudas de las que disponen, como las cámaras de 360 º, los sensores de parking en el BMW (en el Audi son de serie) o los asistentes de aparcamiento. En conducción deportiva el S4 está pun paso por delante en todo, desde las prestaciones al tacto y reacciones del bastidor. A pesar de incluir la suspensión M adaptativa, el paquete deportivo M o el acabado M Sport (opcionales), la puesta a punto del chasis del 340i xDrive es menos dinámica que la de su rival. Es un coche muy agradable de conducir y tremendamente rápido, pero si buscas la ex- celencia deportiva, el S4 saca a relucir una dirección más directa, mayor eficacia y un motor más poderoso. Siendo realistas, hay que ir muy rápido para aprovechar la diferencia que aporta el Audi, por lo que si el objetivo no es el de hacer “vuelta rápida”, en el 340i xDrive se puede disfrutar de un rapidísimo Serie 3 que no defraudará. Se podría decir que, siendo dos coches muy rápidos, en el BMW, siendo un gran deportivo, no encontrarás un pequeño M, mientras que en Audi sí verás un buen anticipo del RS4, desde el tacto a las reacciones o los distintos detalles de acabado.
Los dos corren mucho, y el Audi un poco más. Sin embargo, si analizamos bien la relación entre prestaciones y consumos, y añadimos detalles como el funcionamiento del cambio o el refinamiento general, descubrimos la grandeza
del motor 40i de BMW, a pesar de ser menos potente. Sin desmerecer al de su rival, me quito el sombrero ante un gran motor.
Delante hay una excelente ergonomía en los dos y cuesta encontrar un fallo, que será más una cuestión de gustos personales que de un problema real. Por ejemplo el volante, ya que sigo sin verle el placer de llevar uno achatado como el del S5; para mí es incómodo en maniobras y curvas lentas. Hay información de sobra, que cada uno ofrece en su propio y moderno estilo. La conectividad de dispositivos es total. El BMW tiene la pantalla central táctil y algún control básico gestual. Los dos permiten distintos diseños del cuadro de relojes, pero todavía ninguno se ha atrevido a interpretar tacómetro y velocímetro de otra forma ¡Mejor así! La habitabilidad es muy parecida en ambos, ofreciendo un espacio ideal para cuatro ocupantes, más el quinto que irá siempre más incómodo. Las plazas traseras principales son más cómodas en el Audi por mullido y forma de respaldo, mientras que la central es ligeramente más cómoda en el BMW, que además permite un mejor acceso a ella; en los dos el túnel central y el diseño de la consola obligan a subir o girar mucho el pie. Los respaldos se abaten en tres partes, pudiendo hacerlo desde un mando remoto en el maletero en el de los cuatro aros. En ambos casos hay buen volumen de carga, siendo algo mejor en el S4, que además incluye rueda de repuesto de emergencia y una bandeja que baja automáticamente al cerrar el portón; en el Serie 3 si no se presta atención nos la dejaremos subida y no nos daremos cuenta hasta que miremos por el retrovisor.
Hay una importante diferencia de precio, pero también lo es de enfoque y potencia. Si igualamos equipamientos, es decir, añadimos al BMW lo que el Audi trae de serie (faros led, detalles M, navegador, sensores de parking…) la diferencia de factura final no es tanta.