El espíritu Swiſt de los GTI
Acabo de llegar a casa después de comprar Autopista donde prueban el nuevo Suzuki Swiſt Sport y lo primero que hago es encender el ordenador y escribiros este email. Me ha roto los esquemas, y mucho, lo que corre y lo poco que gasta. Tuve un Focus ST 2.5 de 225 CV (al cual añoro mucho) que era un prodigio de empuje, elasticidad y bajos, he tirado de hemeroteca en casa y, al mirar las recuperaciones (aquí se ve lo que anda un coche), el Swiſt le da un buen susto. Por último, ha sido genial que Raúl Roncero haga mención en la prueba al R5 GT turbo, qué tiempos, en casa lo tuvimos, al igual que el Fiat Uno turbo, Fiat Punto GT y Polo G40, vaya aparatos de verdad, pero esto ya daría para otro email, ¿no crees? Muy buena introducción, pero te has olvidado del confort, porque aquellos clásicos conseguían el milagro de optimizar la relación estabilidad-confort y muchos GTi posteriores no. Solo has comentado que "si el asfalto está bacheado el tren delantero reacciona con brusquedad" lo que me lleva a pensar en una suspensión demasiado dura y seca, que llega a ser rebotona y por tanto incómoda y en ocasiones insufrible. Espero que en la próxima comparativa con los mejores GTI's pequeños (Ibiza, Polo, Fiesta, 208, etc.) se aclare bien este asunto y se sepa cuál es el mejor. Y si se pudiera realizar una comparativa incluyendo también a los clásicos para establecer un ranking, ya sería el súmmum.
COINCIDENCIA DE PARECERES, SE constata que aquellos GTI ligeros, ágiles y vivaces realmente marcaron. Respecto a tu duda del confort, es "razonablemente incómodo" en piso irregular. Si acaso el filtrado de toda la cadena -de ruedas a volante- te deja llegar más vibraciones a las manos que otros, pero ¿acaso no nos quejamos también de que la dirección no informa?