3 años después
Mucho ha cambiado el segmento desde que en 2015 irrumpiera el CX-3, que toma ahora un nuevo impulso con retoques en su diseño, mayor equipamiento y mejoras mecánicas.
VOLKSWAGEN T-ROC, HYUNDAI KONA, Seat Arona, Kia Stonic, Audi A2… y otro inédito DS3 Crossback llamando a la puerta. La oferta SUV en este y el resto de segmentos no para de crecer con nuevos modelos entre los que el Mazda CX-3 ha brillado con luz propia. Pero al segundo baluarte de Mazda en España y Europa, tras el CX-5, le ha llegado el turno de ponerse a tono y para ello se ha revisado su diseño, su equipamiento y sus mecánicas. Su atractiva imagen apenas se ha matizado con una nueva parrilla y unos pilotos traseros, ahora con tecnología led, que presentan un aspecto m s s st a am lle a as e as lla tas de 18 pulgadas, un nuevo color Soul Red Crystal de carrocería y un acabado en negro brillante de los embellecedores de los faros antiniebla, los guarnecidos de los pilares y las molduras laterales.
Por dentro, el CX-3 presenta tres combinaciones de colores y concretas mejoras de diseño, de acabados y funcionales. Por ejemplo, los asientos delanteros reciben una nueva espuma más confortable y se a l re sa ra s a tera am e la la trasera se a stala tr re sa ra s central. El freno de mano tradicional por palanca ha dado paso a uno eléctrico y se ha aprovechado para rediseñar la consola central. Igualmente se ha recolocado el mando giratorio HMI Commander para facilitar su manejo. El equipamiento se ha enriquecido con nuevas funciones de asistencia al conductor (el control de crucero activo detiene por completo al coche), de seguridad (la frenada automática en ciudad puede detectar peatones en la oscuridad) y conectividad (Apple CarPlay y Android Auto estará disponible en el acabado alto de gama Zenith).
NOVEDADES MECÁNICAS. Por una parte, los muelles am rt a res rese ta e as es e a - nes para mejorar el confort, y por otro lado, se ha revisado el sistema electrónico de estabilidad G-Vectoring Control (GVC) para mejorar el comportamiento y se ha recalibrado la dirección para una mejor actitud en curva. Mazda también asegura haber mejorado las dis-
tancias de frenado. Sus dos característicos motores atmosféricos de gasolina 2.0 Skyactiv-G de 121 (antes 120) y 150 CV se han revisado para mejorar es e alme te s e e a a e s st es - yectores y puerto de admisión. Se ha aumentado la presión de inyección y se han reducido las fricciones internas con nuevas camisas de cilindros. Pero la mayor novedad está en un nuevo motor 1.8 Diésel Skyactiv-D 115 CV que sustituye al anterior 1.5 a t e a ers teresa te más equilibrado de conducir que las versiones de gasolina para quien no haya conducido un coche sin t r e s a a e la mar a re e e a e- nas supondrá el 10 por ciento de las ventas. Como e t r sel re e em e sta te relat ame te er s e e t a s t a e era agrado de conducción. Y eso que a bajo régimen acusa el típico “turbo lag” que hoy muchos motores r ales m m a me r er e al er as es un motor agradable “al tacto” y “al oído” y su mayor potencia equilibra las prestaciones del CX-3 respecto al anterior 1.5 Skyactiv-D 105 CV. El 2.0 Skyactiv-G sigue siendo un motor que llama la atención por su ra e eral r la l eal a e s res esta r s e a e tre a al er tam r s alta de “punch” frente a los motores turbo de nuestros as s el e e asar e ser e e - s t e m s m me t s a e e te e tr s a - do demandamos rápidamente aceleración. En la versión de 150 CV estas situaciones pueden no son ser ta estresa tes r s ma r em e er la ers de 120 CV puede quedar en entredicho en trayectos de carretera.
t res al mar e el re a rese ta también un comportamiento equilibrado. Los cam s a r a a er are e e am a radicalmente su tacto y actitud. No dirías por sus reacciones de chasis y suspensión que el CX-3 es un coche deportivo (aunque por otros estímulos que re es l are a m rta le s m leme - te equilibrado y agradable. Y un producto de buena calidad y mejor presencia.